Haití y República Dominicana no solo comparten la misma isla y una historia en común, sino que son estrechos socios comerciales. Aunque la realidad que se vive a cada lado de la frontera es totalmente distinta.
En 2023, Haití fue el socio comercial más importante de República Dominicana, después de EE.UU.
De los casi US$12.000 millones en exportaciones ese año, US$857,2 millones fueron por productos que terminaron en suelo haitiano, reportó ProDominicana, el centro de promoción de exportaciones de la nación caribeña.
Entre los bienes que más se exportaron están la ropa, el algodón y la harina.
Haití, por su parte, solo exportó US$13,5 millones a República Dominicana en 2023, según la Dirección General de Aduanas de este último país.
“Haití es, quizás, uno de los pocos países con los que República Dominicana tiene un intercambio comercial favorable”, dice a BBC Mundo Antonio Ciriaco Cruz, un economista de la Universidad Autónoma de Santo Domingo.
Y agrega: “Es un mercado muy relevante para determinados grupos y actividades económicas, como el sector agroindustrial”.
En 2017, la segunda Encuesta Nacional de Inmigrantes registró que la población ocupada de origen extranjero (y sus descendientes) era de 422, 055. De ese número, 334,111, es decir, casi el 80% era de ascendencia haitiana.
De acuerdo con BBC Mundo, para el año que se publicó la encuesta, el profesor Antonio Ciriaco Cruz trabajó en un informe que reveló que los obreros haitianos aportaban un 7,4% del PIB de República Dominicana.
Según el Banco Mundial, para 2017 el PIB del país caribeño ascendía a US$80.000 millones, pero en 2022 aumentó a US$113.500 millones.
Asesinato de Jovenel Moise
Desde el asesinato del presidente Jovenel Moïse en 2021, la nación no tiene un gobierno electo, y en la actualidad es administrada por un consejo de nueve personas y un primer ministro que tienen el respaldo de EE.UU. y organizaciones internacionales como la Comunidad del Caribe.
Mientras esto ocurre, en República Dominicana, con un crecimiento económico promedio de 5% anual, el doble de los países de la región, el gobierno del presidente Luis Abinader, reelegido este domingo, ha implantado fuertes restricciones migratorias.
El mandatario llegó a cerrar la frontera por varias semanas y puso en marcha un proceso de deportaciones que muchas organizaciones de derechos humanos consideran al margen de la ley.
Abinader pide incluso la intervención de una fuerza internacional en Haití.