Los precios internacionales del arroz, carnes y azúcar volvieron a subir en abril, según el reporte mensual del Índice de Precios de los Alimentos elaborado por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) que devela un alza de 0.6 % por encima de marzo.
El arroz del precio del arroz se ha vuelto una preocupante. El azúcar subió un 17.6 % desde marzo, los lácteos un 1.8 % y las carnes un 1.3 %.
Los aumentos de precios se dieron en abril, por primera vez en un año, debido al incremento de las cotizaciones mundiales del azúcar, la carne y el arroz.
Este nivel es 0.5 millones de toneladas superior al pronosticado en abril, debido en gran parte a las expectativas de que la persistencia de la fuerte demanda para consumo interno en Filipinas y para uso interno y reexportación en Vietnam mantendrá las importaciones de ambos países en niveles relativamente altos, indica el organismo de Naciones Unidas.
El índice de precios de los alimentos de la FAO es una medida de la variación mensual de los precios internacionales de una canasta de productos alimenticios. “Consiste en el promedio de los índices de precios de cinco grupos de productos básicos ponderado con arreglo a las cuotas medias de exportación de cada uno de los grupos durante el período 2014-16”, según se explica en Wikipedia.
La producción mundial de cereales en 2022 se ha incrementado en 7.7 millones de toneladas desde el mes anterior y ahora asciende a 2, 785 millones de toneladas, pero aun así registra un descenso interanual del 1.0 %.
Según la FAO las reservas mundiales de arroz al cierre de la campaña comercial de 2022/23 asciende a 194.4 millones de toneladas, esto es, un 1.3 % por debajo de sus niveles de apertura sin precedentes, con una escasa variación respecto de las expectativas de abril.
“Previsiblemente, los países importadores representarán la totalidad de esta reducción de las reservas, mientras que, en cuanto a los países exportadores, la acumulación de reservas en Tailandia y, especialmente, en la India podría servir para compensar las reducciones previstas en la mayoría de los demás países exportadores de arroz”, explica