Tomado de Blomberg | escrito por Dolfi Gómez
Santo Domingo. – Por aproximadamente 40 semanas el precio de los combustibles en República Dominicana se ha mantenido sin variación, lo que le ha costado al Gobierno RD$31.000 millones en subsidios.
Para contrarrestar la inflación generada por la guerra entre Rusia y Ucrania, el presidente Luis Abinader congeló el precio de los combustibles desde marzo siempre y cuando el barril del petróleo West Texas Intermediate (WTI) estuviera por encima de los USS$85 y por debajo de los US$115.
Aunque al cierre de esta edición el petróleo se encontraba sobre los US$87 por barril, por varias ocasiones el precio del crudo reportó precios por debajo de los US$85, incluso llegando a cerrar en US$76.
Las razones de no registrar bajas en los precios son las siguentes:
1. Mercado internacional
El ministro de Industria, Comercio y Mipymes (MICM), Víctor Bisonó, puntualizó que el petróleo es “quizás”, la parte menos importante del conjunto de la estructura del cálculo del precio del consumidor final.
El viceministro de Comercio Interno del MICM, Ramón Pérez Fermín, explicó que la Refinería Dominicana de Petróleo solo procesa el 30% del combustible utilizado en el país, y el otro 70% está sujeto a las condiciones de las cotizaciones internacionales de los productos terminados, como la gasolina, diésel y gasoil, entre otros.
“Ese 70% a la hora de hacer los cálculos tienen un peso de alrededor de las dos terceras partes del mercado e impacta los cálculos semanales” agregó.
Resaltó los combustibles no han experimentado una reducción de precio porque los destilados y el mismo petróleo WTI están por encima de lo establecido para la congelación.
2. Mayor demanda por sanciones a Rusia
El viceministro Fermín sostuvo que las sanciones impuestas por la Unión Europea a Rusia han generado una mayor demanda de combustibles líquidos terminados.
La apreciación de los productos terminados ha sido provocada por la suspensión del suministro del gas natural ruso a la Unión Europea, obligando a los mercados europeos a recurrir a la compra del diésel.
3. Ruptura entre los índices y productos terminados
El viceministro destacó que la sobredemanda rompió la simetría que existía entre el precio del petróleo WTI y los precios de los combustibles terminados.
Aclaró que, aunque el WTI ha empezado a descender, su reducción no ha sido significativa con relación al incremento de precios de los productos
terminados, como gasolina, diésel y gasoil.
“La razón fundamental por el comportamiento atípico del precio del WTI y los productos terminados, se debe a que los consumidores de gas natural no pudieron acceder al mismo y tuvieron que buscar otra matriz generadora. Hay mayor demanda y existe el mismo procesamiento de crudo y se ha aumentado la demanda de diésel”, dijo.
Respecto a la fecha en la que bajarán los combustibles, el viceministro indico que es una decisión que el presidente debe hacer puesto que fue el que determinó el congelamiento.
Resaltó que cuando se congelaron los precios combustibles, el WTl rondaba los US$90 por barril y aunque los precios del crudo han experimentado bajas, el diferencial del gasoil y las gasolinas terminadas se mantienen más altos y no han vuelto al mismo nivel, por lo que es probable que, en vez de US$85 se necesitaría que los precios del WTI ronden los US$65 por barril para ver una baja.