Santo Domingo. – El manejo económico de las autoridades dominicanas ha permitido que el país exhiba datos fiscales mucho mejores de lo esperado, evidenciándose en una caída del índice de la deuda pública y la capacidad de cubrir el presupuesto complementario sin recurrir a financiamiento adicional de los mercados internacionales.
Así lo destaca el informe “Notas de viaje: superando el shock (impacto) del petróleo”, de fecha 30 de agosto de 2022, elaborado por la misión del Bank of America que visitó la República Dominicana, en el cual aumentan sus perspectivas y revisan al alza la proyección de crecimiento económico para el país este año desde un 4.8 % a un 5.5 %.
En materia de deuda, los analistas estiman que el índice de deuda bruta del Sector Público No Financiero (SPNF) descienda a 46.4 % del producto interno bruto (PIB) para fines de 2022, desde el 50.4 % en 2021. Indican que al pasado mes de julio este se ubicaba en un 47.7 % del PIB.
Asimismo, establece que el déficit móvil de 12 meses del SPNF se ubica en RD$118.7 mil millones (2.0 % del PIB) a junio, que ya refleja los meses pico de los subsidios a combustibles y alimentos, cuando los precios de los productos estaban en sus niveles más altos.
“Esto es menor que el déficit observado en 2021 (2.5 %), el tope original de la Ley de Presupuesto de 2022 (3.0 % del PIB) y el déficit estimado en la enmienda presupuestaria presentada por el Gobierno al Congreso en agosto”, puntualiza.
La enmienda presupuestaria establece que el Gobierno no necesita acudir a los mercados internacionales en busca de capital, según el informe.
De igual forma, los analistas revisaron a la baja las proyecciones de inflación para el cierre de 2022, al 8.5 % (desde el 10.5 %) y para el próximo año al 5.1 % (desde el 5.5 %), precisando que la razón principal es que los precios probablemente se reprimirán en mayor medida de lo que se preveía.
“El Gobierno suspendió los grandes aumentos regulados de precios de la electricidad que debían tener lugar cada tres meses. Además, es probable que los precios de los combustibles permanezcan congelados durante el resto del año y el tipo de cambio sea más fuerte de lo que esperábamos”, destacan.