El estudio de la Dirección de Análisis Económico Sectorial del Viceministerio de Análisis Económico y Social (VAES), considera que el retorno a la educación presencial impone una serie de desafíos debido al contexto de incertidumbre de la crisis sanitaria.
El Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo publica el tópico de coyuntura “COVID-19 y la educación preuniversitaria en República Dominica: Evaluación pre crisis, su impacto y efectos sobre la población en edad escolar”, en el cual se plantea que el retorno a la educación presencial impone una serie de desafíos debido al contexto de incertidumbre de la crisis sanitaria.
El estudio, de la Dirección de Análisis Económico Sectorial del Viceministerio de Análisis Económico y Social (VAES), considera que la prioridad del retorno a la presencialidad es un elemento fundamental para sostener el vínculo de los estudiantes con el sistema y, así, mantener las trayectorias educativas en todos los niveles y grados de los sectores público y privado en la República Dominicana.
Puntualiza que la pandemia del COVID-19 llegó en un momento donde el país se enfrentaba a una importante crisis de aprendizaje. El documento precisa que, a pesar del incremento de las inversiones hechas en el sector educativo en los últimos años, estas no se tradujeron en una mejora del nivel de aprendizaje de la población escolar. Cita, por ejemplo, que en las pruebas del Programa Internacional para la Evaluación de los Estudiantes (PISA), a nivel global, los estudiantes de secundaria se posicionaron en los últimos lugares entre los 78 países evaluados en la referida prueba: antepenúltimo lugar en lectura (76) y último lugar en matemáticas y ciencias (78).
Asimismo, en la última Evaluación Diagnóstica Nacional se evidenciaron importantes desafíos. El informe específica que de los estudiantes en el tercer grado de primaria solo el 12% y 27% demostraron las competencias esperadas en lengua española y en matemáticas, respectivamente.
Impactos y efectos del COVID-19
El estudio señala que, por efecto de la pandemia, el ingreso de los hogares con población en edad escolar disminuyó en 15.7% entre el primer y segundo trimestre de 2020.
Asimismo, la tasa global de participación disminuyó en 15.1 p.p., siendo las mujeres las más afectadas al ver reducir su participación en el mercado laboral en 17.9 puntos porcentuales. La desocupación femenina se redujo al mismo tiempo que la ocupación, lo que sugiere que la caída de la participación se debió al traspaso de un segmento de la población a la inactividad, resultado congruente con el inicio de la virtualidad y la necesidad de atender a las actividades de cuidado que tradicionalmente recaen sobre las mujeres.
Precisa que en el nivel inicial, se observa que la disminución en la tasa de matrícula general afectó más a las niñas, al pasar de 59.8% a 28.3% (-31.5 p.p.), mientras que en el caso de los niños la reducción fue de 25.9 p.p. En el nivel básico, que en años recientes había mostrado una brecha a favor de las niñas, se observan retrocesos que modifican esa tendencia.
En el nivel medio, la retención escolar exhibió disminuciones prácticamente en igual cuantía entre ambos segmentos con relación a las tasas vigentes en 2019. Este resultado trajo como consecuencia que la brecha se mantuviera sin variación significativa, a pesar de que en los últimos años venía mostrando una importante reducción.
Consideraciones para el retorno a las aulas
El documento precisa que la definición de las etapas de retorno debe estar relacionada con aspectos sanitarios y otros puntos prioritarios a considerar.
Puntualiza que entre lo sanitario debe destacarse el análisis de impacto que la vuelta a las aulas tiene en la circulación de personas y el nivel diferenciado de afectación de la pandemia en el territorio, tomando en cuenta el contexto socioeconómico y la vulnerabilidad de la población. A su vez, sostiene que es necesario considerar las demandas del proceso de enseñanza y aprendizaje que son diferenciadas según el nivel educativo.
Además, tomar en cuenta como se combinaría la educación virtual y presencial en la medida en que se retorne a los centros educativos, programáticamente, en carga horaria y en lo referente a la organización del tiempo docente.
Por igual, agrega que las opciones de escalonamiento del retorno a la presencialidad deben contemplar las necesidades de los diversos grupos de la comunidad educativa. Por ejemplo, señala que los niños de educación inicial, y quienes se encuentran en situación de mayor obstáculo para usar las plataformas virtuales, deben tener prioridad en el regreso a clases debido a que para este grupo, la rutina, el vínculo y el espacio de cuidado y desarrollo que constituyen los centros educativos es determinante en los procesos de enseñanza y aprendizaje.