El economista Germán Ríos sugirió a los gobiernos de América Latina tratar de financiar el espacio fiscal con nuevas deudas que permitan enfrentar la crisis económica para garantizar la salud y supervivencia de los sectores y familias afectados por el empobrecimiento provocado por la pandemia generada por la COVID-19.
El profesor asociado al Instituto Empresa, de Madrid, hizo la recomendación en el marco del conversatorio: “Impacto económico del covid-19 en las finanzas públicas de América Latina”, organizado por el Consejo Dominicano de Relaciones Internacionales (CDRI) y el Centro de Estudios de Economía de la Fundación Global Democracia y Desarrollo (Funglode).
Aunque consideró que es una solución difícil, sobre todo para los países que han aumentado sus niveles de endeudamiento durante el auge de los commodities, planteó que el endeudamiento es la solución posible para contar con recursos que dejarán de generar la falta de producción de sus industrias más importantes, la reducción exponencial del turismo y las remesas, entre otras fuentes de ingresos en la región.
Haciendo la salvedad de que es una situación que será de “corto plazo”, en la que será necesario “endeudarse todo lo que sea posible a plazos de alrededor de dos años”, dio como opciones para la búsqueda de recursos los mercados domésticos, y los mercados financieros internacionales, así como organismos multilaterales, como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM), el Banco Interamericano de la Desarrollo (BID) y el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), entre otros.
En su presentación, moderada por el director del CDRI, Emil Chireno, Ríos compartió las estimaciones económicas que muestran la tasa de decrecimiento del PIB Latinoamérica en aproxidamente un 0.5%, entre 2014 y 2020; mientras que la pobreza alcanzaba en la región un 30.8% y la pobreza extrema un 11.5%. También destacó la gran dimensión del sector informal, que sufre en niveles extremos la crisis económica provocada por la pandemia. Indicó que en América Latina alcanza cifras solo superadas por los países que conforman la zona de África Subsahariana.
La estrategia de endeudamiento debe adoptarse con una postergación, al mismo tiempo, de todos los gastos no esenciales, como el desarrollo de infraestructuras, y un enfoque en la salud de la ciudadanía y su sistema sanitario.
También abogó por la ampliación de los programas sociales. Al respecto, apuntó que como no hay mucho tiempo para diseñar programas de ayudas sociales, se deberían utilizar los vigentes como punto de partida de las nuevas acciones.
En cuanto a las reservas internacionales, que se tienen, recordó para emergencias, tendrían que usarlas para apoyar los esfuerzos fiscales que favorezcan a individuos, empresas y bancos.
Ríos consideró que el espacio fiscal que se diseñe debe apoyar al sistema financiero a través de los bancos centrales, para que estos, a su vez, provean recursos a compañías e instituciones en riesgo. Al mismo tiempo, se tiene que poner énfasis en el sector informal de la economía.
La región está compelida, estimó, a buscar los recursos internacionales disponibles y posibles, tomando en cuenta que como la mayoría de sus países son de renta media, no serán favorecidos con programas de ayuda que incluyen condonaciones de deuda.
El profesor asociado y director del Observatorio de América de IE University, sostuvo que es muy difícil estimar crecimiento económico bajo las circunstancias actuales, pero dijo que hay que esperar, con notas de optimismo que la recesión global sea de corto plazo.
La conferencia del economista de la Universidad Central de Venezuela se publicará próximamente en el canal de YouTube de Funglode: Funglode Multimedia.
Ríos tiene un Máster en Administración del Instituto de Estudios Superiores de Administración, Master of Arts en Economía de Johns Hopkins University y Master of Philosophy en economía en George Washington University.
Es Senior Partner en Atrevia. Ha sido director Corporativo de Asuntos Estratégicos de la CAF; profesor de macroeconomía, desarrollo económico, política fiscal, evaluación de proyectos y microeconomía en varias universidades de Venezuela, Estados Unidos, España y el Reino Unido.
Durante el período académico 2010-2011 fue regente de la Cátedra Andrés Bello en el Centro de Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Oxford.