Joel Embiid, figura de los 76ers de Filadelfia, se sometió a una nueva cirugía en la rodilla izquierda.
El procedimiento fue artroscópico y este miércoles. El equipo informó que su estado será evaluado nuevamente dentro de seis semanas.
Esta operación no fue la primera del año para Embiid. En febrero, ya había pasado por el quirófano por un problema en el menisco.
Esa intervención ocurrió poco después de una jugada desafortunada, cuando Jonathan Kuminga, de los Warriors, cayó sobre su pierna.
Aunque volvió para disputar los playoffs, Embiid nunca logró estar completamente recuperado. Aun así, intentó liderar al equipo.
Durante esta temporada, jugó solamente 19 partidos. En ese lapso, promedió 23,8 puntos, 8,2 rebotes y 4,5 asistencias.
Su presencia fue clave, pero las molestias físicas lo obligaron a poner fin anticipado a su participación.
Además de Embiid, otros jugadores importantes del plantel también sufrieron lesiones. La temporada ha sido dura para los 76ers.
Tyrese Maxey, por ejemplo, se fracturó un dedo. No ha podido volver a jugar desde el pasado 3 de marzo.
La situación médica del equipo no termina ahí. Paul George ha estado limitado durante toda la campaña.
Participó únicamente en 41 partidos. Luego, fue descartado para lo que resta de la temporada.
El motivo: recibió tratamiento con inyecciones en la ingle izquierda y también en la rodilla.
Con tantas bajas, el equipo ha tenido que adaptarse constantemente. La plantilla perdió ritmo y continuidad en los momentos decisivos.
Pese a los esfuerzos del cuerpo técnico, el impacto de las lesiones se ha notado en los resultados.
Sin Embiid en forma, los 76ers pierden a su jugador más dominante en ambos lados de la cancha.
Por ahora, la prioridad será su recuperación total. El equipo espera que pueda volver sin arrastrar molestias.
En las próximas semanas, los médicos seguirán su evolución. A partir de ahí, definirán los siguientes pasos.