Finalmente, Rafael Devers puede dar un suspiro de alivio.
Para alegría de los fieles seguidores de Boston presentes en Camden Yards la noche del miércoles, la racha de Devers sin hits ha llegado a su fin. También lo hizo la racha de derrotas de los Medias Rojas, luego de que Boston se impusiera 3-0 sobre Baltimore gracias a ocho entradas dominantes en blanco de Garrett Crochet, que acaba de firmar una extensión de contrato con los Patirrojos.
Después de comenzar la temporada de 0-21, el dominicano finalmente consiguió su primer hit del 2025. Llega tras un inicio históricamente complicado: sus 15 ponches en los primeros cinco juegos marcaron un récord, al fin y al cabo.
Devers recibió una ovación de pie mientras se paraba en la segunda base, sacudiéndose el polvo. Acababa de conectar su primer imparable: un doble impulsor al jardín derecho que le dio a los Medias Rojas una ventaja de 3-0 en la quinta entrada. Luego lo seguiría con un sencillo en el octavo inning.
Era justo como lo habrían planeado los dioses del béisbol. Devers, quien se había ido de 16-6 de por vida contra el abridor de los Orioles, Zach Eflin, logró contacto en sus dos primeros turnos al bate: un elevado en territorio de foul en la primera entrada y un rodado a la inicial en la tercera.
Luego, llegó la quinta entrada. Devers se paró en el plato con dos outs, Kristian Campbell en segunda base tras firmar recientemente una extensión de contrato por ocho años, y el curazoleñoCeddanne Rafaela en primera. Devers dejó pasar los primeros tres lanzamientos que vio — una bola, un strike cantado y otra bola, todos arriba y afuera — antes de recibir un pitcheo con el que podía hacer daño. Y no lo desaprovechó