Rickey Henderson, ícono del béisbol y líder histórico de bases robadas en las Grandes Ligas, falleció este viernes a los 65 años en el área de Oakland. Fuentes cercanas confirmaron que Henderson había estado recibiendo tratamiento en un hospital durante un breve período antes de su deceso.
Henderson, quien fue seleccionado 10 veces al All-Star y nombrado MVP de la Liga Americana en 1990, estableció un récord de 1.406 bases robadas, marca que aún permanece vigente. Durante sus 25 años de carrera, jugó para nueve equipos, destacándose principalmente con los Oakland A’s, donde pasó 14 temporadas, y con los Yankees de Nueva York, donde jugó cinco años.
Considerado uno de los mejores primeros bateadores y robadores de bases en la historia de la MLB, Henderson acumuló 3.055 hits, 297 jonrones, 1.115 carreras impulsadas y 2.295 carreras anotadas, otro récord aún vigente.
Las historias sobre su carisma y personalidad como compañero de equipo continúan siendo legendarias, y sus colegas han comenzado a rendirle homenaje a través de las redes sociales. Este sábado, un excompañero de los Yankees expresó sus condolencias, reflejando el impacto de Henderson en el béisbol y en quienes compartieron con él.
