El venezolano Salvador Pérez es el ganador del Premio Roberto Clemente 2024, uno de los galardones más prestigiosos del béisbol, que anualmente reconoce al jugador de Grandes Ligas que mejor representa el béisbol a través de un carácter extraordinario, participación en la comunidad, filantropía y contribuciones positivas.
Es el primer jugador de los Reales en ganar el Premio Clemente, Pérez es el corazón y el alma de la organización. Ha pasado toda su carrera con los Reales y es el cuarto capitán en la historia del equipo. A sus 34 años, es nueve veces All-Star, cinco veces ganador del Guante de Oro y cuatro veces Bate de Plata, además de haber sido el JMV de la Serie Mundial cuando los Reales ganaron su segundo título en 2015.
Ganar el Premio Roberto Clemente significa más que todos esos logros, excepto quizá la Serie Mundial, dijo Pérez.
“Significa mucho para mí”, comentó. “He leído mucho sobre Roberto Clemente. Sé que fue un jugador increíble, pero fue aún mejor fuera del terreno. Eso es lo que lo hizo súper especial. Y eso hace que este premio sea súper especial.”
Es apropiado que Pérez haya aprendido sobre Clemente en el aula con Ramírez, a quien Pérez aprecia tanto como a cualquier otro en la organización de los Reales. En 2019, Ramírez estableció la Organización Carlos Fortuna en Colombia en honor al jugador de los Reales de 22 años que falleció en 2013 tras una batalla de tres años contra el cáncer de hígado. La organización sin fines de lucro facilita capacitación para padres, madres y cuidadores de niños que planean inscribirse en una academia o programa de béisbol.
Pérez jugó junto a Fortuna y asiste regularmente a la fundación. En 2020, Pérez cruzó la frontera de Venezuela a Colombia a pie para asistir a un evento, a pesar de las estrictas normas de viaje y del significativo riesgo personal.
“Simplemente me llena el corazón de alegría porque, si alguien merece este premio, es él”, aseguró Ramírez. “Cuando ves a alguien recibir lo que merece, especialmente cuando esa persona no busca el reconocimiento, es un sentimiento muy especial”.
Los esfuerzos filantrópicos de Pérez son verdaderamente globales, desde Colombia hasta su país natal, Venezuela, y los Estados Unidos, en Kansas City. En Venezuela, Pérez y su familia distribuyen alimentos y suministros de cocina a aproximadamente 2,000 hogares en su ciudad natal de Valencia. Pérez también ha financiado cirugías de labio leporino para niños, dona a hospitales infantiles y apoya a oficiales de policía.
Él y su familia también fundaron una liga juvenil que ha crecido a más de 200 jugadores, proporcionando terrenos bien mantenidos, coaches, equipo y apoyo financiero. Pérez también dedica tiempo a hablar con los jóvenes de la liga sobre cómo llevar una vida exitosa, incluyendo la importancia de la educación y los peligros de las drogas.