Mike Beuttler, un destacado piloto británico de Fórmula 1, es recordado no solo por sus habilidades en la pista, sino también por ser el primer piloto en hacer pública su homosexualidad. Su historia vuelve a cobrar relevancia tras la reciente confesión del expiloto Ralf Schumacher, quien se convirtió en el segundo en abrirse sobre su orientación sexual.
Nacido el 13 de abril de 1940 en El Cairo, Egipto, Beuttler comenzó su carrera en el automovilismo compitiendo en categorías menores como la Fórmula 3 y la Fórmula 2. Su talento lo llevó a debutar en la Fórmula 1 en 1971 con el equipo March Engineering, participando en un total de 28 Grandes Premios hasta 1973. Aunque no logró sumar puntos en el campeonato mundial, su compromiso y competencia fueron ampliamente reconocidos.
La década de 1970 en la Fórmula 1 estuvo marcada por una intensa rivalidad y la presencia de íconos como Jackie Stewart y Emerson Fittipaldi. En este contexto, Beuttler contó con el apoyo del grupo “Colin Crabbe Racing”, un colectivo de amigos y patrocinadores que lo respaldaron en su trayectoria.
Beuttler tomó una valiente decisión al hablar abiertamente sobre su homosexualidad en una época donde el tema era considerado un tabú, especialmente en el deporte. Su elección de vivir su verdad desafió las normas sociales y deportivas, convirtiéndolo en una figura pionera en la lucha por la diversidad.
Ann Bradshaw, consultora de relaciones públicas que conoció a Beuttler a principios de los años 70, lo recuerda como “una persona amable y gentil; todos sabían que era gay, no era un secreto y fue aceptado”.
Tras su retiro de la Fórmula 1, Beuttler se trasladó a los Estados Unidos. Tristemente, su vida tuvo un final trágico cuando falleció el 29 de diciembre de 1988 debido a complicaciones relacionadas con el SIDA, dejando un legado imborrable en el mundo del automovilismo y en la lucha por la aceptación en el deporte.