La ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de París, el 26 de julio sobre el río Sena, “será inolvidable para los deportistas y todo el mundo estará seguro”, aseguró este viernes el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach, en una entrevista con la AFP.
Preguntado sobre los riesgos de atentado que llevaron al presidente Emmanuel Macron a valorar la posibilidad de un plan alternativo, el dirigente alemán explicó que “el enfoque muy meticuloso, muy profesional” de las autoridades francesas le da “confianza” en el buen desarrollo del desfile.
“Todo el mundo está decidido a organizar esta ceremonia inaugural en el Sena”, insistió, eludiendo comentar los “planes B y C” señalados por el presidente galo, entre ellos un repliegue a la plaza del Trocadero junto a la torre Eiffel o al Stade de France.
La semana pasada, el presidente del Comité Olímpico Británico, Andy Anson, se mostró “preocupado” por las cuestiones relativas a la seguridad en torno a esa ceremonia, organizada en un marco inédito a lo largo del río, en pleno corazón de la capital, a pesar de la amenaza terrorista y del ataque en una sala de conciertos en Moscú el 22 de marzo.
Preguntado en la sede del COI, en Lausana, Bach celebró el regreso del público luego de dos ediciones olímpicas ensombrecidas por la pandemia, a puerta cerrada los Juegos Olímpicos-2020 de Tokio, y después sin espectadores extranjeros en los Juegos Olímpicos de invierno de 2022 en Pekín.
“Es sumamente importante porque el espíritu olímpico vive del hecho de que el mundo entero se reúna y de que los espectadores puedan animar a los deportistas del mundo entero”, subrayó.
Si la llegada de los Juegos sigue suscitando escepticismo y preocupación en Francia, “no está simplemente ligado a los Juegos Olímpicos, sino a una parte de nuestro ‘Zeitgeist’ (el espíritu del momento), porque vivimos una época incierta”, consideró Bach, afirmando “comprender algunas cuestiones y determinadas críticas”.
También recordó que el “éxito” deportivo del país anfitrión es “importante” para el éxito de los Juegos. En la edición de 2020 (celebrada un año después por la pandemia), Francia se quedó por debajo de sus expectativas con 33 medallas.
“El entusiasmo del país anfitrión siempre está conectado, de una forma u otra, a la actuación del equipo nacional”, estimó, sin aventurarse a cifrar el número de medallas que espera.