La superestrella de Los Angeles Dodgers, Shohei Ohtani, dijo el lunes que nunca había apostado al béisbol ni a otros deportes, declarándose “entristecido y conmocionado” por las acusaciones de que su intérprete le robó millones de dólares para pagar deudas de juego.
En sus primeras declaraciones públicas sobre el escándalo que estalló la semana pasada y provocó el despido de su viejo amigo y traductor Ippei Mizuhara, Ohtani subrayó que había sido víctima de un robo multimillonario.
“Nunca he apostado en béisbol ni en ningún otro deporte, nunca he pedido a nadie que lo haga en mi nombre y nunca he recurrido a una casa de apuestas para apostar en deportes”, declaró el astro japonés a través de un traductor.
Ohtani, la mayor estrella del béisbol que se unió a los Dodgers el pasado diciembre en un acuerdo récord de 700 millones de dólares, dijo que sólo se había enterado de las revelaciones que implicaban a Mizuhara después de la victoria del pasado miércoles en la apertura de la temporada contra los Padres de San Diego en Seúl.
Ohtani dijo que una entrevista que Mizuhara concedió a ESPN la semana pasada, en la que su traductor aseguró que la estrella había girado dinero a sabiendas a una casa de apuestas de California para pagar las deudas de juego del intérprete, era “una completa mentira”.
“Obviamente nunca estuve de acuerdo en pagar esta deuda o hacer pagos a las casas de apuestas”, dijo el jugador de 29 años a la prensa en el Dodger Stadium.
“Todo esto ha sido una completa mentira. Hasta hace un par de días no sabía que esto estaba pasando. Ippei ha robado dinero de mi cuenta y ha dicho mentiras.
“Estoy muy triste y sorprendido de que alguien en quien confiaba haya hecho esto”, declaró Ohtani sobre las acusaciones.
Ohtani no aceptó preguntas de los periodistas y no explicó de inmediato cómo Mizuhara había podido acceder a su cuenta bancaria para robar una cantidad que, según se informó, ascendía a 4,5 millones de dólares.