Santiago, Chile. La tercera será la vencida. Después de rechazar dos veces su organización, Chile está listo para dar el vamos a los próximos Juegos Panamericanos, en los que espera abrochar su mejor presentación histórica.
Santiago, la capital chilena de 9 millones de habitantes, será el epicentro de la mayor competencia deportiva continental a partir del 20 de octubre, con la participación de cerca de 7.000 atletas de 41 países.
Rodeada por la imponente cordillera de Los Andes, con carreteras urbanas que conectan de extremo a extremo la ciudad, la capital chilena tomó la posta de Lima 2019, aceptando un compromiso que rechazó dos veces bajo la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
En 1969, la Organización Deportiva Panamericana (Odepa) eligió a Santiago como sede de los juegos de 1975. Pero días después del golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973, la dictadura encabezada por Pinochet desistió de esa empresa. Finalmente, Ciudad de México fue la sede.
Aún con Pinochet en el poder, en 1981, Santiago fue designada nuevamente para acoger los juegos de 1987. Pero dos años después otra vez la dictadura decidió retirar su nominación tras esgrimir razones económicas.
– Un privilegio –
“El poder tener unos Juegos Panamericanos para Chile es un privilegio. Lo asumimos así desde la perspectiva del desarrollo, la educación y la salud y también desde el ámbito deportivo”, dijo el ministro de Deportes, Jaime Pizarro, en una rueda de prensa.
Como anfitrión, Chile espera mejorar su desempeño en la historia de estos juegos. Como lo hizo con el Mundial de fútbol de 1962, del que fue anfitrión, cuando salió tercero.
“Ahora tenemos dos tremendas diferencias (frente a Lima 2019 y Toronto 2015): nuestros deportistas van a competir en Chile y para ellos eso va a ser motivo de un estímulo único, y adicionalmente vamos a tener la mayor delegación”, agregó el ministro Pizarro.
Como promesa de medallas figuran las hermanas remeras Melita y Antonia Abraham, quienes buscarán repetir el oro que obtuvieron en Lima 2019, así como también la nadadora Kristel Köbrich -especialista en 800 y 1.500 metros- y la dupla de voleivolistas Esteban y Marco Grimalt.
El golfista Joaquín Niemann y la tiradora Francisco Corvetto también esperan colgarse un oro.
En total, Chile será representado por 667 deportistas en 39 deportes y 59 disciplinas.
En los pasados Juegos Panamericanos de Lima obtuvo 13 medallas de oro, 19 de plata y 18 de bronce, con lo que obtuvo el octavo lugar del medallero que encabezó Estados Unidos, con 122 medallas de oro, 87 de plata y 84 de bronce.
– Mayor número de deportes y cupos olímpicos –
Santiago 2023 entregará el más alto número de cupos olímpicos en la historia de los Juegos Panamericanos: 33 modalidades otorgarán pasajes a París 2024, ocho más que Lima 2019.
De ese total, 21 disciplinas darán clasificaciones directas, entre ellas balonmano, boxeo, clavados, gimnasia rítmica, hockey césped y surf. En otras 12, los deportistas tendrán oportunidad de conseguir marcas clasificatorias o sumar puntos para el ranking olímpico.
“Estos juegos serán un evento histórico, tendrán el mayor número de atletas participantes jamás vista con más de 6.900 y tendremos una cifra récord de disciplinas clasificatorias a los Juegos Olímpicos”, dijo el presidente de Panam Sports Neven Ilic.
Para la organización de los Juegos, Chile dispuso de un presupuesto de 650 millones de dólares, que incluye la construcción de la Villa Panamericana, con más de 1.300 departamentos que tras los juegos serán destinadas a viviendas sociales, y la remodelación del estadio Nacional de Santiago que albergará la mayoría de las competencias.
En este recinto deportivo Chile vivió sus principales alegrías deportivas: consiguió su primera Copa América en 2015 y el tercer lugar del Mundial de 1962, que ganó Brasil. Pero durante la dictadura de Pinochet, se convirtió en centro de detención y torturas.
Además de Santiago, los juegos se disputaran en otras tres regiones de Chile: la de Valparaíso y las sureñas de O’Higgins y Biobío.
Por primera vez, las medallas de los Juegos Panamericanos serán de cobre, metal del que Chile es su principal productor mundial.
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