El domingo pasado en Buenos Aires se registró uno de los episodios más insólitos del año en el atletismo: un perro atacó a un atleta keniano a pocos kilómetros de la meta y lo privó de quedarse con la tradicional maratón en suelo argentino. A pocos días del hecho, Robert Kimutai Ngeno rompió el silencio y aportó su versión de lo sucedido: “Estaba realmente asustado y creo que eso fue lo que me hizo perder la concentración”.
Más tarde añadió en el medio Nation: “Sabía que iba a ganar la carrera, pero los otros atletas cerraron la brecha en la marca de los 38 kilómetros. Mi objetivo era registrar un mejor tiempo y sabía que habiendo salido adelante lo iba a lograr pero el perro lo truncó. Quiero olvidar esto rápidamente”. El sitio Tuko reveló que el keniano intentó disuadir al can con algunas piedras, pero el animal lo persiguió hasta que fue interceptado por una señora que se lo llevó.
El keniano Robert Kimutai Ngeno sufrió la embestida mientras estaba corriendo entre el kilómetro 25 y 38, justo en el tramo en el cual lideraba la competencia. El atleta de 29 años, quien finalizó en el tercer puesto, se vio amenazado por el perro callejero que interrumpió el trazado y comenzó a perseguirlo con fuertes ladridos, haciéndole perder el foco y varias posiciones en la carrera.
Lo cierto es que el ataque canino no solamente le repercutió a nivel competitivo y estadístico sino también económico: si culminaba en la primera posición, hubiera embolsado 1.100.000 chelines kenianos (unos 7.425 dólares). Si bien el atleta profesional finalizó en el podio, la suma que se llevó fue mucho menor.
Ngeno pudo continuar a buen ritmo hasta cruzar la línea de meta con un tiempo de 2 horas y 10 minutos, pero se privó de pelear por el primer puesto en el podio, que quedó en manos de su compatriota Cornelius Kiplagat. La frustración del ganador de la medalla de bronce fue tan grande por la injusta situación que le tocó vivir en la Ciudad de Buenos Aires que el senador del distrito de Nandi elevó una queja en sus redes sociales contra las autoridades del deporte en Kenia.
“El maratonista Robert Kimutai Ngeno fue atacado por un perro en Argentina durante la prueba de maratón el pasado domingo, donde consiguió la tercera posición. Lamentablemente, el incompetente Ababu (Namwamba), Secretario de Deportes, y el letárgico atletismo en Kenia no han considerado prudente protestar y pedir investigaciones por parte de las autoridades argentinas. Al atleta le robaron su dignidad y lo sometieron a innumerables burlas”, escribió, disgustado, Samson Cherargei en su cuenta de Twitter con la imagen del perro persiguiendo al maratonista keniata.
“Argentina es otro de los países de Tercer Mundo donde los dueños de los perros no pueden atar a sus mascotas en una ruta de maratón”, expresó el ex presidente del área de turismo de Kenia, Mohammed Hersi. El tema se debatió en los principales medios del país africano, dado a que el atletismo es el deporte número uno en aquellas latitudes.
La edición número 38 de la maratón de Buenos Aires contó con la participación de 12 mil corredores, una cifra récord en la competencia porteña que se realiza cada año. La carrera arrancó a las 7 horas del domingo desde la avenida Figueroa Alcorta y Dorrego, en pleno corazón del Parque 3 de febrero. Entre los lugares icónicos de la Ciudad que atravesó la carrera estuvieron el estadio de Boca Juniors, el Obelisco, la Avenida Corrientes, la Plaza de Mayo, la Casa Rosada, la Catedral de Buenos Aires y el Cabildo.
Información sustraída de INFOBAE.
