Pau Gasol se convirtió el sábado en el primer jugador español en ingresar en el Salón de la Fama del básquet, acompañado de otros gigantes europeos como Dirk Nowitzki y Tony Parker, en una ceremonia en la que tuvo un emocionado recuerdo al fallecido Kobe Bryant.
El expívot español, quien ganó dos anillos de la NBA junto a Bryant con Los Angeles Lakers (2009 y 2010), fue felicitado en su camino al escenario en Springfield (Massachusetts) por la viuda de Bryant, Vanessa, quien le ha acompañado en los recientes reconocimientos a su carrera.
Cuando llegué en 2008 a los Lakers “conocí a la persona que elevó mi juego como ninguna otra, Kobe”, afirmó Gasol entre aplausos del anfiteatro. “Él me enseñó cómo ganar al máximo nivel, cuan fuerte tienes que trabajar y la mentalidad y compromiso que necesitas para ser el mejor”.
Grandes socios en la cancha y con una química especial fuera, el número 16 de Gasol reposa desde marzo en lo más alto de la cancha de los Lakers junto a los de Bryant, quien falleció en 2020 en un accidente de helicóptero junto a su hija pequeña Gianna.
“No estaría aquí sin ti, hermano. Quisiera más que nada que tú y Gigi estuvieran aquí esta noche con nosotros. Os extraño y os quiero”, dijo Gasol sin poder contener las lágrimas.
Gasol, de 43 años, jugó 19 temporadas en la NBA, fue seis veces All-Star y el primer no estadounidense en ganar el premio al Novato del Año en 2002.
Tras retirarse en 2021, el español ingresa en la institución en su primer año de elegibilidad, al igual que el alemán Nowitzki, líder del único anillo de los Dallas Mavericks (2011), y el francés Parker, cuatro veces campeón con los San Antonio Spurs (2003, 2005, 2007 y 2014).
“Me emociona mucho formar parte de esta clase”, dijo Nowitzki sobre una hornada que también incluyó a Dwyane Wade, ganador de tres anillos con los Miami Heat (2006, 2012 y 2013).
“Pau, Tony, D-Wade. No siempre me gustasteis. Competimos al máximo nivel pero siempre aprecié vuestra grandeza”, afirmó Nowitzki, el sexto máximo anotador histórico de la NBA y el primer europeo en ser MVP de una temporada (2007).
– Tributo al básquet europeo –
“Vaya noche, vaya momento. Es un verdadero honor estar en la misma clase”, coincidió Gasol, quien fue presentado en solitario por el exjugador croata Toni Kukoc ya que el legendario Kareem Abdul-Jabbar, que también lo iba a acompañar, no pudo acudir por motivos de salud.
“Quiero dar las gracias a los primeros jugadores europeos que vinieron aquí cruzando el océano y nos abrieron las puertas”, afirmó Gasol citando a pioneros como Fernando Martín, el primer español en jugar en la NBA, Drazen Petrovic, Arvydas Sabonis o el propio Kukoc.
“Todos ellos fueron increíbles jugadores” que nos inspiraron, dijo Gasol en referencia a la generación que conformó con Nowitzki y Parker y a la que vino después con astros como Antetokounmpo o Jokic.
En sus discursos, tanto Gasol como Parker recordaron el impacto que les causó de niños ver al ‘Dream Team’ estadounidense ganar el oro en los Juegos Olímpicos de Barcelona-1992 con la mayor constelación de estrellas de este deporte, incluidos Michael Jordan, Magic Johnson y Larry Bird.
“Los Juegos de Barcelona cambiaron mi vida”, dijo Gasol sobre el evento celebrado en su ciudad natal. “Yo tenía 12 años cuando el Dream Team nos mostró cómo se podía jugar al básquet. Aquello cambió el juego y esta clase 2023 es un testimonio de ello”.
En su mensaje, Gasol dio las gracias a su familia y a los entrenadores y compañeros que tuvo en su carrera, incluidos los miembros de la selección española a la que lideró al oro en el Mundial de 2006 y a dos platas olímpicas en 2008 y 2012.
Otros dos españoles, Pedro Ferrándiz y Antonio Díaz-Miguel, habían recibido también este reconocimiento pero por su labor como entrenadores.
– La dinastía Spurs al completo –
La ceremonia de este año, en la que ingresó un total de 12 personalidades de este deporte, fue también un gran reconocimiento a la dinastía de los San Antonio Spurs, que celebró la entrada de las dos figuras que faltaban, Parker y el entrenador Gregg Popovich.
El argentino Emanuel Ginóbili, quien ya recibió este honor el año pasado, y Tim Duncan subieron al escenario a acompañar a su ex compañero francés y al emblemático ‘Pop’, el técnico con más partidos ganados en la historia de la NBA.
“Manu es el jugador más único con el que yo he jugado, tanto que Pop no sabía que hacer con él en sus dos primeros años”, recordó Parker. “Fue un comienzo difícil pero Manu fue mi aliado”.
“¿Necesitamos dos años?”, preguntó después Popovich a Ginóbili antes de revelar una lección que le regaló el argentino.
“Un día me dijo ‘Pop, soy Manu, esto es lo que hago’. Y ese día aprendí a callarme y simplemente dejarle jugar. A veces es lo mejor que podemos hacer los entrenadores”, explicó el técnico, de 74 años.
Popovich, que sigue al frente de los Spurs desde la temporada 1996, reconoció la fama que le rodea por sus feroces métodos y lenguaje para extraer todo el potencial de sus jugadores.
Si a Tony “le entrenara hoy igual que lo hacía entonces, estaría esposado, entre rejas”, admitió.
“Entrenador Pop, eres increíble. Podría contar muchas cosas que me decías y el lenguaje que usabas para apretarme pero mis hijos están aquí”, bromeó Parker. “Siempre has sido un segundo padre para mí”.