La superestrella de la NBA, LeBron James, dijo este jueves que su familia estaba “unida, segura y saludable” después de que su hijo mayor fuera dado de alta del hospital tan solo unos días después de sufrir un paro cardíaco.
“Quiero agradecer a todas las personas que han enviado amor y oraciones a mi familia”, dijo el cuatro veces campeón de la NBA en una publicación en redes sociales, su primera desde que su hijo de 18 años, Bronny James, se desplomó en la cancha mientras entrenaba con sus compañeros de equipo de básquetbol de la Universidad del Sur de California el lunes en Los Ángeles.
“Sentimos su apoyo y estoy muy agradecido”, agregó.
“Todos estamos bien. Tenemos a nuestra familia reunida, segura y saludable, y sentimos su amor. Tendremos más que decir cuando estemos listos, pero quería decirles a todos lo mucho que su apoyo ha significado para todos nosotros”.
Los comentarios de James marcaron la primera declaración de la familia desde el martes, cuando confirmaron que su hijo mayor había sido atendido por personal médico en el lugar, hospitalizado y trasladado desde la Unidad de Cuidados Intensivos en condición “estable”.
LeBron James fue visto por fotógrafos el miércoles entrando al Cedars-Sinai Medical Center en Los Ángeles y el hospital emitió un comunicado el jueves confirmando que su hijo había sido dado de alta.
Bronny James se comprometió a jugar para los USC Trojans en mayo después de convertirse en uno de los principales prospectos del básquetbol de secundaria en Estados Unidos.
Finalizó una temporada destacada del último año en la exclusiva escuela Sierra Canyon en Los Ángeles con 15 puntos en un juego de estrellas con los mejores candidatos universitarios, anotando cinco triples.
Su famoso padre, el máximo anotador de todos los tiempos en la NBA, así como cuatro veces campeón de la NBA y cuatro veces Jugador Más Valioso de la NBA, siempre ha hablado de su deseo de extender su carrera para poder jugar en la liga junto a su hijo.