Conor McGregor, el luchador de artes marciales mixtas, se encuentra en medio de una seria acusación de agresión sexual.
Según una demanda presentada por el abogado Ariel Mitchell y obtenida por el medio TMZ Sports, McGregor está acusado de agredir y abusar sexualmente de una mujer en un baño del Kaseya Center en Florida.
Los hechos se habrían producido el pasado 9 de junio, tras el cuarto juego de las finales de la NBA entre los Denver Nuggets y Miami Heat. Según el relato de la víctima, ella salía del escenario deportivo acompañada de una amiga cuando miembros de la seguridad de McGregor las condujeron a un baño de hombres, donde se encontraba el luchador irlandés.
Según la demanda, una vez dentro del baño, McGregor presuntamente “metió la lengua en la boca de la víctima y la besó agresivamente”. La mujer intentó alejarse y alegó que necesitaba ir al baño, pero en el cubículo, McGregor la habría obligado a practicarle sexo oral. Según el abogado de la víctima, los escoltas de McGregor impidieron la entrada de otras personas al baño e incluso mantuvieron alejada a la amiga de la mujer involucrada.
La víctima trató de escapar, pero presuntamente fue sujetada por McGregor e inmovilizada contra una pared, donde el luchador habría intentado sodomizarla. Sin embargo, la mujer logró golpear a McGregor con un codazo y escapar del lugar. El siguiente domingo, la víctima acudió a las autoridades locales para denunciar los hechos, pero su solicitud fue rechazada y se le aconsejó buscar ayuda legal.
El abogado Ariel Mitchell informó al diario Daily Mail que esta semana entregó a la policía la ropa que su cliente llevaba puesta el día de la agresión como parte de las pruebas para respaldar las acusaciones. La querellante afirma que en las prendas podrían encontrarse rastros de saliva o líquido preseminal de McGregor.
Conor McGregor no ha emitido ninguna declaración pública sobre estas acusaciones hasta el momento. El caso está siendo investigado por las autoridades correspondientes y se espera que se lleve a cabo un proceso legal para determinar la veracidad de las acusaciones y tomar las medidas adecuadas en caso de comprobarse la culpabilidad del luchador.