La Cámara de Apelaciones y Garantías de San Isidro, Buenos Aires, ratificó este lunes que la causa por la muerte en 2020 de Diego Armando Maradona será elevada a juicio.
Ocho personas vinculadas a los cuidados médicos que recibía el exfutbolista, serán juzgadas por el presunto delito de homicidio simple con dolo eventual: el neurocirujano Leopoldo Luque; la psiquiatra Agustina Cosachov; el psicólogo Carlos Díaz; la médica que coordinaba los cuidados domiciliarios del exfutbolista, Nancy Forlini; el coordinador de los enfermeros, Mariano Perroni; el enfermero Ricardo Omar Almirón; la enfermera Dahiana Gisela Madrid y el médico clínico Pedro Di Spagna.
La Cámara de Apelaciones y Garantías de San Isidro rechazó por unanimidad las peticiones de nulidad del proceso y el cambio de calificación legal de la causa judicial.
Uno de los miembros del tribunal, el juez Carlos Fabián Blanco, dijo que las pruebas adjuntadas a la causa permiten considerar “consolidada” la imputación fiscal relativa a que el aporte que cada uno de los ocho acusados “efectuó en el caso respecto de la salud de la presunta víctima, atendiendo al rol y a las funciones que estos evidenciaron” en la internación domiciliaria de Maradona, “fueron determinantes en el fatal desenlace”.
En Argentina, el delito de homicidio simple con dolo eventual contempla una pena de entre 8 y 25 años de cárcel.
Maradona falleció el 25 de noviembre de 2020. La autopsia determinó que murió como consecuencia de un “edema agudo de pulmón secundario a una insuficiencia cardíaca crónica reagudizada”.
En su corazón fue descubierta, además, una “miocardiopatía dilatada”.
El exfutbolista fue ingresado en una clínica de La Plata el 2 de noviembre de 2020 por un cuadro de anemia y deshidratación. Un día después fue internado en un sanatorio de Olivos, donde fue operado de un hematoma subdural.
El 11 de noviembre fue dado de alta y se trasladó a las afueras de Buenos Aires.