Con pantalón azul oscuro y camiseta clara, Tiger Woods dio este jueves su golpe de salida en la edición 87 del Masters de Augusta alentado por cientos de aficionados que seguirán al astro en la que puede ser una de sus últimas apariciones en este emblemático torneo.
Woods, de 47 años, sueña con un sexto triunfo en Augusta que iguale el récord del mítico Jack Nicklaus, si bien compite lastrado por las secuelas de su grave accidente automovilístico de 2021, que solo le permiten jugar poco más que los torneos de Grand Slam.
En su primer golpe, el golfista californiano encontró la calle con un drive de 264 metros desde el primer tee y logró cerrar en par el hoyo inicial, que en el pasado le ha deparado algunos momentos complicados.
Woods, que también firmó par en el segundo hoyo y tropezó con un bogey en el tercero, compartía grupo con su compatriota Xander Schauffele y con el noruego Viktor Hovland.
De su lado, el español Jon Rahm, número tres del ranking mundial, tuvo un desafortunado arranque al cometer un doble bogey en el primer hoyo. Rahm aspira a conquistar el domingo su ansiada primera chaqueta verde para culminar un fabuloso arranque de temporada en el que brillan tres títulos.
Los birdies escaseaban entre los primeros tríos que salieron al campo después de que los míticos Jack Nicklaus, Gary Player y Tom Watson realizaran la tradicional ceremonia de inauguración del primer Grand Slam de la temporada.
El cielo estaba nublado en el Augusta National Golf Club (Georgia) pero las temperaturas iban subiendo a lo largo de la mañana y se preveía que alcanzaran los 30º C. La lluvia podría hacer su aparición hacia finales de semana, lo que podría afectar al programa.
El estadounidense Kevin Na, que partió en el grupo inaugural, se retiró por enfermedad tras jugar los nueve primeros hoyos con 4 sobre par.
Na es uno de los 18 jugadores de la LIV Golf, el circuito respaldado por Arabia Saudíita que calificaron para competir para el Masters.
– Batallas legales –
Este Masters es la primera vez que coinciden en Augusta los jugadores mejor clasificados de los circuitos PGA y LIV Golf, enzarzados en una feroz batalla legal desde hace meses.
PGA ha vetado la participación en sus torneos de jugadores de LIV Golf. Y el jueves, apenas horas antes de que arrancara la acción en Augusta, un tribunal de Londres falló en contra de golfistas de LIV en su disputa con el DP World Tour, el circuito europeo.
El panel de arbitraje dictaminó que el DP World Tour tenía derecho a sancionar a esos jugadores por participar en eventos de la LIV sin su autorización.
Lejos de las batallas de los tribunales, los golfistas de ambos circuitos han recalcado que toda su atención esta semana se centra en la pugna por la chaqueta verde.
Uno de los más seguidos será el estadounidense Scottie Scheffler, que aspira a convertirse en el cuarto jugador que gana dos Masters consecutivos.
El número uno mundial es el favorito de las casas de apuestas para enfundarse la famosa chaqueta verde cuando se completen las cuatro rondas el domingo por la tarde.
Scheffler ha sido un modelo de regularidad en los últimos 14 meses, en los que ha ganado seis títulos de PGA, el último en el Players Championship en marzo.
Un triunfo el domingo uniría su nombre al de Nicklaus, Nick Faldo y Tiger Woods como los únicos campeones que han repetido triunfo en Augusta.
Del lado de los rebeldes de LIV Golf también hay candidatos con credenciales.
El australiano Cameron Smith, vigente campeón del Abierto Británico, empató en tercera posición en Augusta el año pasado, mientras que el estadounidense Dustin Johnson ganó el torneo hace tres años y Brooks Koepka posee cuatro trofeos de Grand Slam en su palmarés.