El ganador del partido se medirá a Cuba
En el Grupo D del LoanDepot Park en el Clásico Mundial de Béisbol, el denominado “Grupo de la Muerte” a Venezuela le salió todo de maravilla. Con una escuadra invicta en cuatro juegos, incluyendo victorias sobre potencias como Puerto Rico y la República Dominicana, el manager Omar López llega a los cuartos de final de vida o muerte contra los Estados Unidos este sábado con confianza, pero no en demasía.
“Ha sido algo grande”, dijo López acerca de lo hecho por sus pupilos. “Ha sido como un sueño hecho realidad. Nos falta mucho camino por recorrer”.
Efectivamente, ahora en Miami todo es borrón y cuenta nueva. Pero si la primera ronda aquí fue un indicio, la selección venezolana tiene buenas posibilidades de salir airosa ante la fuerte alineación de los Estados Unidos y pasar a las semifinales de este Clásico.
El abridor del sábado por los venezolanos será Martín Pérez, quien ya tiene experiencia dominando grandes alineaciones en este torneo. El sábado pasado, en el primer partido de Venezuela en el Grupo D, el zurdo de los Rangers limitó a la República Dominicana a una sola carrera en 3.1 episodios, poniendo el tono para un cuerpo monticular que tuvo una brillante efectividad colectiva de 2.00 en la primera ronda.
En la parte ofensiva, Venezuela pretende continuar con su gran ritmo que establecieron figuras como Eugenio Suárez (.600/.636/.900, seis CE), el JMV del grupo Salvador Pérez (.500/.545/1.100, cinco CE), Anthony Santander (.462/.533/1.154, dos HR, cinco CE) y David Peralta (.400/.538/.600, cuatro CE).
Del lado de los Estados Unidos, de la mano de Mookie Betts y Mike Trout, el equipo dirigido por Mark DeRosa derrotó en un juego reñido a Colombia el miércoles en Phoenix para pasar del Grupo C y disputar este partido con los venezolanos. Con récord de 3-1, EE.UU. hizo lo justo para terminar en el segundo lugar de la llave, pero hubo algo de inconsistencia en su bateo.
Entre sus partidos ante Canadá y Gran Bretaña, los estadounidenses anotaron un total de 18 carreras. Pero frente a México y Colombia, produjeron siete.
En el pitcheo, hicieron lo necesario aparte de la paliza recibida de parte de México en la segunda fecha y terminaron con efectividad colectiva de 4.24, un número inflado precisamente por aquel fracaso frente a la tropa de Benjamín Gil.