Los jugadores terminaron el recorrido con un sobrevuelo en helicópteros
La caravana de la selección de fútbol de Argentina, que el pasado domingo resultó campeona en el Mundial de Catar 2022, no llegó hasta el Obelisco, el emblemático punto de celebración en Buenos Aires y donde millones de personas esperaban a los jugadores.
El recorrido partió en horas de la mañana desde el predio de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), ubicado en el partido de Ezeiza, en la provincia de Buenos Aires, y tenía como destino el Obelisco, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la capital del país.
El presidente de la AFA, Claudio Fabián ‘Chiqui’ Tapia, dijo, a través de su cuenta en Twitter, que los organismos de seguridad que escoltaban al microbús en el que iban los campeones no les permitieron avanzar.
“No nos dejan llegar a saludar a toda la gente que estaba en el Obelisco […] Mil disculpas en nombre de todos los jugadores Campeones. Una pena”, escribió.
Una vez que la caravana fue cancelada, tras cinco horas de recorrido, el autobús en el que viajaban los jugadores se desvió hacia la Escuela de Cadetes de la Policía Federal, en Villa Lugano, y ahí la selección abordó tres helicópteros.
A bordo de esas aeronaves sobrevolaron la ciudad, incluyendo a la zona del Obelisco, en el microcentro porteño.
Posteriormente, los jugadores, que arribaron la madrugada de este martes al país, volvieron al predio de la AFA en Ezeiza.
Cuestionamientos
Tapia, en otro trino, explicó que el recorrido fue suspendido tras entrar a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la capital; puesto que previamente, mientras la caravana, transitó por las vías de la provincia de Buenos Aires todo marchó según lo planeado.
“Agradecemos a la provincia de Buenos Aires, encabezada por su ministro de seguridad Sergio Berni, que fue el único que acompañó durante toda la recorrida hasta la entrada a la capital sin registrar ningún incidente, permitiendo a los jugadores abrazarse al pueblo argentino”, añadió.
Algunas personas calificaron de “vergüenza” la decisión de cancelar el recorrido y responsabilizaron a las autoridades de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, cuyo jefe de Gobierno es Horacio Antonio Rodríguez Larreta, de “falta de organización” para el multitudinario festejo.
Otros señalaron que la decisión fue acertada, puesto que se trató de una medida de seguridad ante las avalanchas de personas que salieron a celebrar con los futbolistas.
Fuente: RT.