Señalado por el New York Times por no pronunciarse sobre el impacto del Mundial de fútbol disputado en Catar, mientras es uno de los embajadores remunerados por el emirato, David Beckham afirmó este sábado por medio de un portavoz que “el deporte tiene el poder de ser una fuerza del bien en el mundo”.
En un artículo publicado el viernes titulado “El altavoz ausente en el Mundial”, el periódico estadounidense indicaba que las autoridades cataríes estaban decepcionadas por el silencio de la antigua estrella inglesa del Real Madrid o del Manchester United, cuando está siendo remunerado por ser uno de los embajadores de la Copa del Mundo.
Según el New York Times, Beckham habría exigido unas condiciones muy estrictas para sus intervenciones públicas y parece esquivar las preguntas sobre ciertos temas como las leyes cataríes que prohíben la homosexualidad.
En respuesta a ese artículo, su portavoz publicó un comunicado afirmando que “David estuvo implicado en varios Mundiales y otros torneos internacionales, tanto como jugador como embajador y siempre pensó que el deporte tiene el poder de ser una fuerza que actúa por el bien en el mundo”.
“Nosotros comprendemos que hay opiniones diferentes y fuertemente enraizadas en torno a la organización (del Mundial) en Oriente Medio, pero consideramos positivo que el debate sobre esas cuestiones clave haya sido estimulado por la primera Copa del Mundo organizada en la región”, añadió la misma fuente.
“Esperamos que esas conversaciones lleven a una mayor comprensión y empatía entre todos y que se logre el progreso”, añade el comunicado.
David Beckham, de 47 años, habría recibido, según algunos medios, 180 millones de dólares en un periodo de diez años para promocionar Catar, aunque otros medios hablan de una suma de 15 millones de dólares al año en tres años.
Beckham disputó los Mundiales de 1998, 2002 y 2006 con Inglaterra.