Con un gol de Keysher Fuller en su único disparo a puerta, Costa Rica sorprendió el domingo a Japón con un triunfo 1-0 que le devuelve los sueños de clasificar a los octavos del Mundial.
Cuando más encerrada atrás estaba Costa Rica, Fuller aprovechó un error defensivo japonés para anotar el único gol en el minuto 81 del choque en el estadio Ahmad Ben Ali de Doha (45.000 espectadores).
“Es fácil decir ganar a Japón, pero este Japón es una muy buena noticia del Mundial. Haberlo ganado debe ser altamente valorado. Estamos ahí. (…) Que nos tengan en cuenta, todavía soñamos”, avisó el seleccionador de Costa Rica, el colombiano Luis Fernando Suárez.
Costa Rica, que recibió la mayor paliza del Mundial en su estreno ante España (7-0), tiene ahora 3 puntos en el Grupo E, los mismos que Japón y la líder España, que jugará en la noche con Alemania, que no ha puntuado.
“Fuimos conscientes de lo que pasó contra España, nos unimos y lo que hablamos se queda en el camerino. Venir a un Mundial y perder de esa forma no se digiere bien. Durante estos días trabajamos mucho más para sacar la victoria hoy”, explicó el goleador Fuller.
Japón, revelación de la primera jornada al vencer a Alemania, no fue capaz de traspasar el planteamiento ultradefensivo de la escuadra tica bajo el fuerte calor del mediodía de Doha.
– Costa Rica sin apenas cambios –
Con la moral agrietada después de la paliza 7-0 sufrida ante España, el técnico Suárez insistió en atrincherar a su equipo alrededor de su figura, el arquero Keylor Navas (PSG).
Suárez, ferozmente criticado por su planteamiento ultraconservador en el debut, apenas hizo dos retoques en el once inicial.
Uno de ellos fue en la ofensiva, incapaz de disparar una vez ante España, y el sacrificado fue el prometedor Jewison Bennette, extremo de 18 años del Sunderland.
Suárez mantuvo su confianza en los cinco veteranos de Brasil-2014 y plantó una muralla con tres centrales que Japón apenas pudo traspasar en los primeros 45 minutos.
El técnico Hajime Moriyasu, en cambio, refrescó a su equipo con hasta cinco cambios del once que sorprendió a Alemania y echó en falta la imaginación que les imprimen dos de los sustituidos, Junya Ito (Stade de Reims) y el joven Takefusa Kubo, la perla de la Real Sociedad española.
Ritsu Doan (Friburgo), que entró de relevo ante Alemania y anotó el primer gol japonés, partió como titular y fue protagonista de las dos primeras llegadas con peligro de los ‘Samuráis Azules’.
En una de ellas, el extremo derecho mandó un envenenado centro que se paseó por delante del arco tico sin encontrar rematador.
Tampoco hubo mucha acción en el otro área, apenas un intento con el empeine de Joel Campbell que se fue muy desviado en una soporífera primera mitad.
– Gol inesperado –
Comprobada la poca ambición y colmillo de su rival, Japón se desperezó a la vuelta del vestuario y salió a la caza de su segundo triunfo.
En solo unos segundos, Hidemasa Morita puso a prueba a Navas con un zurdazo que el exarquero del Real Madrid desvió con dificultades.
Los nervios comenzaban a sobrevolar a la zaga costarricense, que tuvo que recurrir a faltas desesperadas para contrarrestar dos claras opciones de gol japonesas.
El veterano volante Celso Borges vio la tarjeta amarilla por una fuerte entrada al borde del área a Wataru Endo y poco después Francisco Calvo fue también amonestado por agarrar al recién ingresado Junya Ito cuando se plantaba frente a Navas
Calvo, central del Konyaspor turco, se perderá el último partido del jueves ante Alemania por acumulación de tarjetas.
Cuando más estaba asediada, Costa Rica encontró “pura vida” con un error en la salida de la zaga japonesa.
Hidemasa Morita perdió el balón frente al área a pies de Yeltsin Tejeda, que se la cedió a Keysher Fuller, que remató flojo pero colocado y sorprendió al arquero Shuichi Gonda.
“No contábamos con esta derrota. Hay que mirar adelante y a ver si hay suerte”, analizó Takefusa Kubo, futbolista japonés de la Real Sociedad.
El pitido final desató la emocionante celebración de aficionados y jugadores costarricenses, algunos rezando, con lágrimas en los ojos, después de días de tensión y críticas por la paliza sufrida ante España.