Los Angeles, Estados Unidos |La figura del boxeo filipino Mark Magsayo defenderá el sábado su corona de peso pluma del CMB ante el ex campeón mundial mexicano Rey Vargas, en un choque de púgiles invictos en la ciudad estadounidense de San Antonio (Texas).
Magsayo, con un balance de 24 victorias (16 nocauts) y ninguna derrota, se hizo con el título en enero por decisión mayoritaria sobre el estadounidense Gary Russell Jr.
Por su parte Vargas, que luce otro pleno de 35 victorias (22) en su registro, aspira a otro cetro mundial después de ser campeón del peso supergallo del CMB (Consejo Mundial de Boxeo).
Después de una pausa de más de dos años sin boxear, el mexicano regresó al ring en noviembre con una victoria por decisión unánime sobre su compatriota Leonardo Baez.
Esa pelea ante Baez fue su estreno en el peso pluma (126 libras, 57,1 kg) antes de afrontar el sábado el asalto al cinturón de Magsayo en el Alamodome de San Antonio, con capacidad para 32.000 aficionados.
“En noviembre mostré mis habilidades de combate tras un largo periodo de inactividad. No estuve oxidado sobre el ring entonces y no lo estaré ahora”, advirtió Vargas, de 31 años.
“No tengo exceso de confianza, pero sé lo mucho que he trabajado”, recalcó. “Me he preparado bien para esta pelea. El trabajo duro está hecho”.
“Sabemos que (Magsayo) tiene un gran poder, pero estaremos preparados para contrarrestar eso y todo lo que traiga al ring“, aseguró. “Magsayo dice que no me he enfrentado a nadie como él, pero en realidad él nunca enfrentó a nadie como yo”.
El púgil filipino, de 27 años, cree que Vargas se presentará el sábado con una estrategia defensiva para defenderse de su potencia de golpeo.
“Espero que no corra mucho en esta pelea”, dijo Magsayo. “Si soy capaz de llegar a la distancia adecuada con él, voy a conseguir el nocaut”.
“No estoy preocupado por Vargas”, recalcó. “Ya he vencido a los mejores de la división, así que mi confianza es muy alta de cara a esta pelea”.
La inspiración de Pacquiao
El Alamodome de San Antonio tiene un lugar especial en la memoria de Magsayo ya que fue escenario del triunfo de la superestrella filipina Manny Pacquiao ante el mexicano Marco Antonio Barrera en 2003.
“Estoy emocionado de pelear en el mismo lugar donde mi ídolo Manny Pacquiao peleó con Marco Antonio Barrera”, reconoció. “Esa fue la primera pelea que vi y la razón por la que empecé a boxear”.
Aunque creció aprendiendo de ‘Pac-Man’, Magsayo se resiste a ser considerado como el sucesor del mito filipino.
“No hay un ‘próximo Manny Pacquiao’, solo hay un Manny Pacquiao. Mi único objetivo es hacer mi carrera tan grande como pueda”, señaló. “Lo que aprendí de él es que la disciplina es lo más importante. Sin eso, no eres nada en este deporte”.