La nadadora artística estadounidense Anita Alvarez, que sufrió un desmayo que la sumergió al fondo de la piscina y que fue salvada por su entrenadora el miércoles, volvió a ver la piscina de los Mundiales-2022 de Budapest, pero como simple espectadora, ante la decisión de la Federación Internacional de Natación (FINA).
Alvarez figuraba en la lista de inscritos para la competición por equipos con Estados Unidos hasta unos instantes antes del inicio de la prueba: finalmente fue reemplazada por su compatriota Yujin Chang.
“Es una decisión tomada por la FINA”, declaró Selina Shah, médica del equipo estadounidense de natación artística. “Desde mi punto de vista, ella habría podido participar”, añadió.
La Federación Internacional explicó en un comunicado que su decisión fue tomada luego de una hora de reunión entre su director ejecutivo, representantes de su comisión médica y miembros del cuerpo técnico de Estados Unidos y de la federación estadounidense.
– Salud y seguridad por delante –
“La salud y la seguridad de los deportistas deben siempre ser privilegiados. Nosotros somos conscientes de que esta decisión decepciona (a Anita Alvarez) pero lo hemos decidido pensando en lo que era mejor para ella”, prosiguió la FINA, sin dar más detalles.
La nadadora de 25 años fue rescatada por su entrenadora, la española Andrea Fuentes, que se tiró al agua vestida con pantalón corto y camiseta, para lograr sacarla a la superficie con sus brazos.
Selina Shah participó en el examen médico pasado por la nadadora de 25 años el viernes por la mañana. “He aportado todas las pruebas médicas”, declaró, añadiendo no saber por qué la FINA había llegado a la conclusión de que Alvarez no podía participar.
Con una camiseta blanca y sonriente, la nadadora apoyó a sus compañeras durante su actuación en la competición por equipos, ganada por China.
Las fotos del incidente del miércoles, capturadas gracias a un robot de la AFP situado en el fondo de la piscina, han sido publicadas por numerosos medios de comunicación a través del mundo.
“Creo que estuvo al menos dos minutos sin respirar porque sus pulmones estaban llenos de agua”, contó más tarde la entrenadora.
Esta no era la primera vez que la nadadora sufría un desmayo en competición. Ya tuvo que ser rescatada el año pasado durante un torneo de clasificación a los Juegos Olímpicos celebrado en Barcelona.
Selina Shah precisó que los médicos del equipo intentan todavía encontrar una explicación.
“Vamos a mirar qué pasó y a estudiar esto de una manera detallada con especialistas para intentar determinar la causa” de su desmayo, declaró la médica.