Roman Abramovich dijo que venderá el Chelsea Football Club y ha dado instrucciones a la junta para que establezca una fundación benéfica que recibirá todas las ganancias netas de la venta.
“La fundación será en beneficio de todas las víctimas de la guerra en Ucrania”, dijo Abramovich en un comunicado en el sitio web de Chelsea.
Hansjoerg Wyss, un empresario suizo, dijo que recibió una oferta para comprar Chelsea el martes, junto con otros tres posibles compradores. Los asesores de Abramovich en Raine Group buscan ofertas de al menos 3.000 millones de libras (4.000 millones de dólares) por el club, informó Sky News anteriormente, sin decir de dónde obtuvo la información.
Los pretendientes del Chelsea han estado en alerta máxima sobre una posible venta del preciado club de fútbol inglés desde la semana pasada, dijeron personas familiarizadas con el asunto.
Si bien el Reino Unido ha sancionado a más de 100 personas y entidades rusas en respuesta a la invasión de Ucrania, Abramovich, de 55 años, ha permanecido hasta ahora fuera de la lista.
Abramovich hizo su fortuna con los dividendos y las ventas de activos privatizados adquiridos de la antigua Unión Soviética. Compró Chelsea en 2003 e inyectó suficiente dinero en el equipo para convertirlos en ganadores en serie, con el club reclamando el título de la Liga de Campeones de la UEFA del año pasado.
Puso en suspenso los planes para remodelar su estadio en 2018 después de tener problemas para renovar su visa del Reino Unido en medio de la escalada de tensiones con Rusia. Ese año obtuvo la ciudadanía israelí.
Abramovich, que tiene una fortuna de unos 13.500 millones de dólares, según el índice de multimillonarios de Bloomberg , ha estado bajo un escrutinio cada vez mayor sobre los posibles vínculos con Rusia.
Chris Bryant, miembro del opositor Partido Laborista de Gran Bretaña, dijo la semana pasada a la Cámara de los Comunes que a Abramovich no se le debería permitir ser dueño de un club de fútbol inglés. El sábado, Abramovich probó un plan para ceder el control del club a una fundación benéfica, pero rápidamente se encontró con problemas legales.
“Sepan que esta ha sido una decisión increíblemente difícil de tomar y me duele separarme del club de esta manera”, dijo en el comunicado. “Espero poder visitar Stamford Bridge por última vez para despedirme de todos ustedes en persona”.
Fuente: https://www.bloomberg.com/