Redacción AFP.- Menos de 24 horas después de la inauguración de la nueva temporada, la NBA pospuso el juego del pasado miércoles entre Houston y Oklahoma City como medida de prevención por posibles contagios de coronavirus en los Rockets.
Además de esta suspensión, la primera de la nueva campaña, la liga anunció que James Harden, el máximo anotador de la NBA y estrella de los Rockets, incumplió los protocolos de seguridad al acudir a una fiesta y le aplicó una multa de 50.000 dólares.
La suspensión del juego, decretada poco más de dos horas antes del inicio, refleja los desafíos que enfrentará la NBA durante esta campaña en la que, por primera vez desde la irrupción de la pandemia, la competición se desarrollará en las canchas de los equipos.
La suspensión se debe a que los Rockets no pudieron presentar el mínimo de ocho jugadores disponibles para el juego en el Toyota Center (Houston), después de que tres de sus miembros dieran positivo o un resultado no concluyente en sus pruebas de coronavirus.
Tras rastrear los contactos de estos jugadores, entre los que no se contaría Harden, los Rockets pusieron en cuarentena a otros cuatro miembros de su plantilla por prevención.
“Todos los demás jugadores de los Rockets fueron sometidos a exámenes de nuevo hoy, y todos dieron resultados negativos”, señaló la NBA en el comunicado, en el que no proporciona las identidades de los jugadores que dieron positivo.
En su reporte oficial de lesionados, los Rockets incluyeron el miércoles al novato Kenyon Martin Jr. al estar en condición de “autoaislamiento”.
De acuerdo con ESPN y el medio digital The Athletic, Martin Jr. dio positivo en un control de coronavirus lo cual activó los protocolos de rastreo de sus contactos.
Entre los jugadores que fueron aislados se encuentran los recientes fichajes John Wall y DeMarcus Cousins, según ESPN.
“Wall, Cousins y Martin estaban entre los jugadores de los Rockets reunidos el martes por la noche en el apartamento de un jugador lejos de las instalaciones del equipo para recibir cortes de pelo”, según dijeron fuentes a la cadena.
– Harden, multado por una fiesta –
En el caso de Harden, la NBA le sancionó con 50.000 dólares por violar los protocolos de salud y seguridad “al asistir a una fiesta privada (en un espacio) interior el lunes 21 de diciembre”, dijo la liga en un comunicado.
El escolta ha protagonizado un pulso con los Rockets, la franquicia en la que milita desde 2012, al no serle concedida por ahora su demanda de ser traspasado a otro equipo.
Harden se incorporó con retraso a la pretemporada y en esos días difundió videos en los que aparecía en varios festejos en Atlanta y Las Vegas.
En las últimas horas se difundieron nuevas imágenes por redes sociales en las que el jugador aparece aparentemente en otro club nocturno.
En un mensaje en Instagram, Harden reconoció haber acudido a un evento y negó las versiones de que se trataba de un club de ‘striptease’.
“Cada día es algo diferente. No importa cuántas veces la gente intente arrastrar mi nombre, no podrán”, escribió el escolta.
El próximo partido de los Houston Rockets, equipo que atraviesa profundos cambios con la reciente salida de sus jefes deportivos y la otra figura Russell Westbrook, está programado para el sábado en la cancha de los Portland Trail Blazers.
– Una campaña llena de desafíos –
A solo 72 días del final de los pasados playoffs, la NBA inauguró el martes la temporada 2020-2021 con los equipos jugando por primera vez en sus canchas desde que la expansión del coronavirus forzó la abrupta suspensión de los juegos entre el pasado marzo y julio.
Dos partidos se disputaron en la primera jornada de la liga – Brooklyn Nets contra Golden State Warriors y Los Angeles Lakers contra sus vecinos Clippers – y para este segundo día estaban programados otros 13 partidos.
La NBA logró terminar la pasada campaña resguardándose del virus en la sede “burbuja” de Disney World (Orlando), donde no se registró ningún positivo de un jugador, pero ahora los equipos vuelven a viajar y jugar por todo el país en un momento en el que la pandemia ha repuntado con fuerza en Estados Unidos.
Algunos de los equipos, como hicieron este miércoles los Orlando Magic en su juego ante Miami Heat, han abierto las puertas de nuevo a los aficionados en un número limitado.
La NBA ajustó el calendario para reducir los viajes y reservarse la opción de hacer cambios en el programa de la fase regular.
El propio comisionado de la liga, Adam Silver, reconoció el martes que no le sorprendería que hubiera juegos pospuestos por la pandemia.
“Cuando juegas fuera de una burbuja es casi imposible evitar este virus”, afirmó.
La NBA preveía arrancar la campaña en enero confiando en que los avances en las pruebas de detección y las vacunas contra el virus permitieran recibir de vuelta a los espectadores pero finalmente, acechada por las pérdidas económicas, avanzó el inicio al periodo navideño para no perder sus tradicionales buenas audiencias televisivas.
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