A más de cinco años de la explosión del caso denominado FIFA Gate, el fiscal general suizo Michael Lauber decidió presentar en las últimas horas de este viernes la renuncia a su cargo en medio de acusaciones relacionadas a este proceso judicial.
“Respeto la decisión del Tribunal Administrativo Federal. Sin embargo, sigo rechazando firmemente la acusación de mentiras. La falta de confianza en mí como Fiscal General perjudica al Ministerio Público de la Confederación. Por lo tanto, y en interés de la institución, ofrezco mi renuncia a la Comisión Judicial competente. Discutiré las modalidades directamente con este último”, expresó en la “declaración personal” que emitió hoy para anunciar su determinación de abandonar el cargo.
Este accionar se emparenta a la sentencia que se conoció el pasado miércoles 22 de julio, cuando el Tribunal Administrativo Federal rechazó el recurso que presentó Lauber tras la decisión de recortar su salario por “numerosas irregularidades en su trabajo”, según expresó el diario local Ticinonews. Un hecho clave en todo este escenario se emparenta a “reuniones informales” con el presidente de la FIFA Gianni Infantino, hecho que generó una investigación al respecto.
El funcionario de 55 años había sido apartado el año pasado de la investigación del escándalo de corrupción en FIFA a raíz de sus contactos con el presidente de la entidad, algo que él no había aclarado pero que había sido revelado por los medios. En marzo, un primer fallo la Autoridad de Vigilancia de la Fiscalía Suiza (AS-MPC) decidió reducirle el salario a Lauber en un 8% por un año tras haber “mentido” y “obstaculizado” la investigación disciplinaria sobre su persona, según la información que compartió la Agencia AFP sobre lo acontecido con el abogado que desde el 1 de enero del 2012 estaba al frente de la oficina fiscal.
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El fiscal se había presentado ante el Tribunal Federal Administrativo (TAF) para denunciar las sanciones que le habían impuesto. En un comunicado, el TAF indicó este viernes que confirmaba “en lo esencial las faltas al deber del fiscal general, en particular en lo relativo al tercer encuentro con el presidente de la FIFA, considerado asimismo por el tribunal como una violación grave de los deberes del cargo”. El TAF también incluyó entre sus conclusiones que el fiscal general “atentó contra la reputación” de la fiscalía general, aunque decidió reducir la penal salarial de un 8% a un 5%.
Las reuniones informales con el actual presidente de la FIFA, Gianni Infantino, desembocaron en esta situación judicial que dejó a Lauber afuera de su cargo tras presentar la dimisión “en interés de las instituciones”.
Con información de AFP
