Los sueños de Tatiana Calderón, la primera latinoamericana en subirse a un Fórmula 1

Los sueños de Tatiana Calderón, la primera latinoamericana en subirse a un Fórmula 1

En los 69 años de la Fórmula 1 solo cinco damas llegaron a correr en ella y apenas una pudo sumar aunque sea medio punto (la italiana Lella Lombardi en España en 1975). Ahora hay una latinoamericana que ya hizo historia y va por más, se trata de Tatiana Calderón. La colombiana de 26 años está en el gran circo y a las puertas de cumplir su sueño ya que es piloto de pruebas y desarrollo de la resurgida Alfa Romeo, escudería satélite de Ferrari.

Tata como se la conoce a la corredora cafetera, arrancó corriendo en karting y fue bicampeona en su país. Luego pasó por diferentes categorías promocionales en los Estados Unidos y Europa. En 2016 llegó a la GP3, actual Fórmula 3, que es la segunda categoría antesala a la Máxima. El rápido e histórico Autódromo de Monza, en Italia, le cayó bien ya que allí consiguió sus mejores resultados siendo 10ª (2016), 7ª (2017) y 6ª (2018).

Demostró potencial y acompañada por buenos sponsors, el año pasado logró ser incluida por el extinto equipo Sauber de F-1 (hoy Alfa Romeo). Probó el auto C37 en Fiorano (circuito de ensayos de Ferrari) y consiguió el séptimo mejor tiempo de la historia en ese trazado, solo detrás de Michael Schumacher y Felipe Massa, en sus tiempos en la Scuderia.


Pero Tatiana va por más. En 2019 ya marcó un hito al ser la primera mujer en correr en la Fórmula 2, la división previa a la Máxima. Lo hace con uno de los mejores equipos, el inglés BWT Arden. Entre 20 competidores, uno de ellos Mick Schumacher (Prema Racing), Calderón fue 13ª y 15ª en su debut en Bahréin. Este fin de semana vuelve a la acción con las dos carreras en Bakú, el circuito callejero de Azerbaiyán.

Infobae habló con Calderón, que ya se convirtió en la primera latinoamericana en probar un auto de F-1 y quiere hacer extensible ese mérito aspirando a ser piloto titular en 2020. Es muy humilde y siempre se muestra predispuesta con los medios. Se la nota con ganas. No quiere convertirse en un número para engrosar la estadística, si no destacarse y sumar puntos en la Máxima.

-¿Que balance hacés de tu debut en la F-2?
-Creo que fue un fin de semana positivo, habíamos tenido una pretemporada difícil y llegamos a Bahréin mucho mejor de lo esperado. Las primeras carreras siempre son difíciles, pero yo estoy contenta con mi desempeño. Todavía quedan muchas cosas por aprender, pero vamos por buen camino.

-¿Qué sentiste al subirte por primera vez a un F-1?
-Cumplir el sueño de mi vida. Lo que siempre soñé. Pero no quiero que quede solo en una anécdota o que sea una nota de color. Siento que puedo dar mucho más. Daré todo este año siendo piloto de pruebas y desarrollo de Alfa Romeo. Pero trabajo para poder correr en F-1.

-¿De qué depende de que puedas llegar a correr en F-1 en 2020?

-Depende de varios factores, necesitás buenos patrocinadores, que haya un asiento disponible en alguno de los equipos y tener todos los puntos para obtener una Superlicencia (requisito excluyente). Pero sin duda lo que está en mis manos es hacer un buen papel este año en F-2 para ganarme un puesto en F-1 en el futuro cercano.

-¿Cómo fue que empezaste con el automovilismo?
-Siempre fui amante de los deportes, pero descubrí mi verdadera pasión cuando mi hermana Paula (la acompaña en su carrera) me llevó a una pista de alquiler de karts cerca de casa en Bogotá. Compramos un turno de cinco minutos y nos enamoramos del deporte a motor. Yo tenía solo nueve años y desde ese día mi pasión y amor por este deporte crece todo los días.

En el auto de Fórmula 1, donde siempre quiso subirse desde que descubrió el deporte motor.  (Crédito: Escudería Telmex-Claro-Telcel)
En el auto de Fórmula 1, donde siempre quiso subirse desde que descubrió el deporte motor.  (Crédito: Escudería Telmex-Claro-Telcel)

-¿De chica ya tenías en mente llegar a la F-1?
-Sí, la verdad yo lo tenía bastante claro porque además era justo la época donde Juan Pablo Montoya estaba compitiendo en F-1 (N. de la R: es el único colombiano ganador en la Máxima). Siempre he sido muy competitiva y por eso quería alcanzar la élite del deporte motor y esto significa llegar a la F-1.

-¿El automovilismo es un deporte machista?

-Predominan los hombres y sí, es algo machista, pero creo que poco a poco se va cambiando la percepción de la mujer en el deporte. Igual aún queda mucho camino por recorrer. Tiene que cambiar la cultura también para que se abran más las puertas para las mujeres.

-¿Te sentís respetada en el ambiente?
-Hoy todos mis colegas, directores y dueños de equipos me respetan. Me siento muy valorada por el paddock (los boxes). Eso fue porque logré demostrar mi potencial. Pero fue un camino largo de trabajo, con mucha dedicación y sacrificio. Me llevó tiempo ganarme el respeto en el mundo de la F-1.

-¿Podrías contar alguna experiencia en la que no te hayas sentido cómoda?

-No solo en el mundo de la F-1, en las categorías inferiores porque siempre te menosprecian, nunca creen que una mujer pueda ser más rápida que un hombre. Tienes que ganarte el respeto tanto de la gente con la que trabajás como de tus competidores en pista. Tienes que demostrar y probarte mucho más que un hombre. En la F-1 siento que han sido más abiertos, el equipo Alfa Romeo Racing ha creído en mí y estoy muy agradecida con ellos por la oportunidad.

-¿Por qué pensás que no hay más mujeres dentro del automovilismo?
-Porque creen que no es una opción para ellas. Sus padres no las llevan al karting de peñas, en vez de eso les compran una muñeca. Hoy gracias a iniciativas como Dare to be Different de Susie Wolff y la FIA Women in Motorsport se está promoviendo más la participación de las mujeres en el deporte motor y creo que por ahí se empieza, mostrando que es posible y que hay más mujeres haciéndolo bien en todos los campos. Que se cambie la percepción cultural que existe sobre la mujer en el automovilismo.

Aunque Tatiana cree que se ha avanzado mucho en la participación femenina, en el automovilismo aún hay grandes bolsones de machismo.
Aunque Tatiana cree que se ha avanzado mucho en la participación femenina, en el automovilismo aún hay grandes bolsones de machismo.

-Muchas mujeres buscan igualdad de género en todos los ámbitos. ¿Te sentís una representante de ese movimiento?
-Sin darme cuenta siento que me he convertido en eso, en una mujer que lucha por la igualdad, porque la he vivido. Siempre he creído que si nos dan las mismas oportunidades que a un hombre lo podemos hacer muy bien. El problema ha sido llegar a tener esas oportunidades así que seguiré empujando para que nos abran las puertas y que las futuras generaciones puedan entrar a competir sin las barreras existentes.

-¿Qué opinás de esa F-1 “para mujeres” que propuso Bernie Ecclestone hace un tiempo?
-Pienso que fue un titular para llamar la atención. Sinceramente no hace falta hacer un campeonato separado porque el automovilismo es de los pocos deportes donde podemos competir hombres y mujeres mano a mano. Espero poder ser la primera mujer en llegar a F-1 en los últimos años y demostrar que sí podemos.

-¿Sentís que inspiras a niñas que recién empiezan en el automovilismo?
-Ojalá, me gustaría que fuese así. Espero que mi historia pueda contribuir aunque sea un poquito para que todas las mujeres persigan sus sueños. ¡No hay límites!

Por Darío Coronel, Infobae