Comienza la 70ª temporada de la Fórmula 1. Será un año en el que Mercedes con Lewis Hamilton y Ferrari con Sebastian Vettel se vuelven a presentar como los principales candidatos, pero en diferentes condiciones. Mientras que los alemanes vienen de ganar diez títulos en los últimos cinco años (5 de Pilotos y 5 de Constructores), la máxima responsabilidad y presión por alcanzar la gloria recae en el equipo italiano.
En 2019, la Scuderia tiene una gran oportunidad de pelear y consagrarse. Pero el interrogante es saber si los de Maranello sabrán aprovecharlo. Su flamante auto, la SF 90, se muestra mejor que sus últimos dos antecesores. Y según el escocés David Coulthard, ex piloto de F-1 y subcampeón en 2001, “Ferrari tiene un Messi y un Messi junior”, en referencia al alemán Vettel y al monegasco Charles Leclerc. El nuevo jefe del equipo, Mattia Binotto, le confirmó al medio germano Der Spiegel, que “Vettel será su piloto número uno”. Será clave que se mantenga la claridad en las órdenes de equipo.
Leclerc es un hombre de La Rossa y formó parte de su academia de pilotos. Tiene 21 años y fue campeón en las categorías antesalas directas a la Máxima, la GP3 (2016) y Fórmula 2 (2017). Darle la prioridad a Vettel es una decisión inteligente de Binotto. Caso contrario si Ferrari abriera la lucha entre sus dos pilotos, el novato que arranca su segundo año en la categoría podría traerle dolores de cabeza a su experimentado compañero, cuatro veces campeón mundial (de 2010 a 2014). Esto generaría un clima tenso como el que se vivió en 2007 en McLaren, entre Fernando Alonso (este año no corre) y el por entonces debutante, Lewis Hamilton. Al año siguiente el español volvió a Renault. Aquella interna facilitó que el finlandés Kimi Räikkönen sea campeón, el último con Ferrari y que corrió allí hasta el año pasado.
Más allá de que Vettel merezca ser el piloto número uno por sus pergaminos, él también deberá demostrarlo evitando repetir sus errores de 2018 con maniobras al límite en momentos inoportunos, que lo perjudicaron y le privaron de ganar carreras o sumar puntos importantes. Aunque el teutón no fue el único que se equivocó. Su equipo también falló en estrategias y eso hizo que Maurizio Arrivabene deje de ser su máximo responsable.
En este contexto Mercedes esperará agazapado para dar el golpe. Tiene con qué: un quíntuple campeón como Hamilton y su auto, el W10, que fue el que más vueltas dio en la pretemporada, 1.189 contra 997 de Ferrari, dejando en claro su confiabilidad. También su ritmo ya que el británico quedó a solo 3/1000 de Vettel en los tiempos generales de esos ensayos previos en Barcelona. Además, el finlandés Valtteri Bottas tiene muy claro que es el segundo piloto…
Detrás asoman algunos que buscarán completar el podio en 2019. Red Bull que estrena su vínculo de motores con Honda y con Max Verstappen como punta de lanza acompañado del joven francés Pierre Gasly, que superó al holandés en los test del invierno europeo. También Renault, que incorporó al australiano Daniel Ricciardo, uno de los mejores corredores en los últimos años y con un compañero con trayectoria como el alemán Nico Hülkenberg. La fábrica francesa ahora solo le provee impulsores a McLaren, otro que buscará reivindicarse y cuyos resultados en la pretemporada los invitan a ilusionarse, ya que sus volantes, el español Carlos Sainz Jr. y el inglés Lando Norris, dominaron una jornada cada uno.
La segunda mitad buscará ganarse su lugar, como Haas, el equipo estadounidense con el danés Kevin Magnussen y el francés Romain Grosjean. Lo propio para los equipos satélites, tales Alfa Romeo (de Ferrari), que tendrá en sus filas al propio Räikkönen y el italiano Antonio Giovinazzi; y Toro Rosso (de Red Bull), con el ruso Daniil Kvyat y el tailandés Alexander Albon, que llega solo por su presupuesto. El resto hará lo que pueda, por caso, el Racing Point (ex Force India), con el mexicano Sergio Pérez y el canadiense Lance Stroll, cuyo padre compró esta escudería en 2018 para que siga con vida. Y, aunque cueste creerlo, Williams que hoy está lejos de sus años de gloria y arrancó tarde los entrenamientos de pretemporada por no tener listo su auto… Tiene en sus filas al polaco Robert Kubica, que vuelve después de nueve años luego de un grave accidente con un auto de rally en 2011, y a otro joven inglés, George Russell.
En tanto que este año el calendario vuelve a presentar 21 fechas con los mismos escenarios que en 2018. Para la estadística, el 14 de abril en China se correrá la carrera número 1.000 de la historia. En lo deportivo no hay grandes cambios. Se puede mencionar la incorporación del punto para el piloto que haga el récord de vuelta en carrera y logre terminar entre los diez primeros. Esa unidad también la sumará su equipo. Esta variante no estaba en el reglamento desde 1959, pero en principio no movería la aguja a la hora de la definición del campeonato. Esto apunta más a mejorar el espectáculo en pista motivando a los corredores.
Por otro lado, si bien las principales modificaciones aerodinámicas en los autos buscan que haya más sobrepasos y se pronosticaban 1,5 segundos más lentos que los de 2018, el mejor tiempo de la pretemporada en Barcelona fue el marcado por Vettel en 1m16s221. En ese mismo circuito en 2018, Hamilton hizo la pole positions con 1s16m173, es decir, solo 48/1000 de diferencia. Cabe destacar que los autos actuales aún están “crudos” en su desarrollo.
Desde el inicio de la era de los motores híbridos (nafta/eléctrico) en 2014, se disputaron 100 competencias. Mercedes ganó 74, Ferrari 14 y Red Bull 12. Otra referencia es que del total de poles positions (mejores tiempos clasificatorios), Mercedes logró 84, Ferrari 13, Red Bull 2 y Williams, 1 (en 2014). En el presente ejercicio no se vería un cambio en la hegemonía donde solo la Scuderia aparece con el potencial para destronar al equipo alemán.
Hay otro dato para entender por qué se profundiza la brecha entre los poderosos y los débiles en la Máxima y que ratifican que su panorama general no se modificará. Según el medio inglés Racefans, los presupuestos de 2018 entregaron que Ferrari habría contado con unos 410 millones de euros y Mercedes unos 400 millones. Le seguiría Red Bull con 310 millones. Renault, siendo un equipo de fábrica, sumaría unos 190 millones. ¿Qué podrían haber hecho Toro Rosso o Williams 150 millones o Alfa Romeo con 135 millones? Este año los números en lo económico serían parecidos.
Así será la Fórmula 1 de 2019, una continuidad de lo que ha sido esta década que finaliza: pocos poderosos, un selecto grupo que busca entrometerse y otros que participan haciendo lo que pueden. Intentar equilibrar la balanza en los próximos años será el gran desafío para Liberty Media, que inicia su tercera temporada como dueña de la categoría. Por lo pronto, este ejercicio no pronostica cambios en la conversación por el campeonato que vuelve a tener a Mercedes y Ferrari como protagonistas estelares y el resto solo serán actores de reparto.
Fuente: Infobae
Por Darío Coronel