Anarquía y quiebra en fútbol argentino

Anarquía y quiebra en fútbol argentino

BUENOS AIRES (AP) — Colgado del abismo, el fútbol argentino se encuentra sumido en la anarquía, con sus arcas vacías y sin que se vislumbre mejoría. Al contrario, cada día que pasa está peor y con un próximo torneo que no tiene fecha de arranque ni tampoco una idea clara de cómo se jugará.

La situación es de extrema gravedad tanto en lo institucional como en lo deportivo, con una dirigencia sin poder de decisión y a la espera que desembarque una comisión de la FIFA que buscará edificar proyectos nuevos sobre tierras arrasadas.

Se espera algún alivio este miércoles en una asamblea extraordinaria de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) que le daría marco legal a la creación de una Superliga que involucraría a los equipos de la primera división encabezados por los gigantes Boca Juniors y River Plate, y también a los de segunda categoría.

Esa Superliga, inspirada en los modelos de España, Inglaterra y Alemania, buscará generar mayores ingresos para los clubes. Por ahora, el nuevo torneo está en suspenso. La AFA le cedería los derechos de la televisión a esa Superliga, que tendría autonomía para negociar las transmisiones.

Entre otros males, la (AFA) se las ve en figurillas para pagar los gastos del agua y luz; los árbitros amenazan con ir a una huelga por salarios adeudados y la selección quedó a la deriva tras las renuncias de su capitán y figura del balompié mundial Lionel Messi y del técnico Gerardo Martino.

La crisis, la más grave de la que se tenga memoria, es de magnitud: las eliminatorias mundialistas sudamericanas se reanudan en setiembre y la dirigencia de la AFA tiene tan limado su poder que no puede negociar con el sucesor de Martino, que a su vez sería el encargado de persuadir a Messi para que vuelva a la selección.

El caos ya era visible en lo institucional, pero en lo deportivo afloró con todo cuando Argentina perdió la final de la Copa América Centenario ante Chile y cumplió 23 años sin ganar ningún título oficial. Fue la tercera frustración de los Albicelestes en dos años, tras caer ante Alemania en la final de la Copa del Mundo de 2014, y también con Chile en la final de la Copa América tradicional del año pasado.

Días después de su última frustración, Messi, primero, y Martino, después, pegaron el portazo, en buena parte por la anarquía reinante en la AFA.

"Así no se puede seguir y no hay soluciones a la vista", se lamentó Luis Segura, presidente decorativo de la AFA ya que no tiene ni voz ni mando, al punto que no preside asambleas y ni siquiera firma los boletines oficiales. Su mandato venció, pero le fue prolongado por la Inspección General de Justicia (IGJ) que investiga irregularidades dentro de la AFA y que suspendió lo que hubiesen sido inminentes elecciones para sucederlo.

Esas elecciones para reemplazar a Segura se realizaron en diciembre pasado, pero fueron anuladas en medio de un papelón, ya que se contaron más votos que votantes

Segura es un claro ejemplo del caos: no tiene poder, pero la IGJ lo atornilló en su puesto sin una explicación clara. "Soy un presidente con un poder inexistente", se lamentó ese dirigente el lunes en reunión de prensa. "Sigo por responsabilidad, pero no tiene sentido".

Segura, junto con otros seis dirigentes de la AFA y tres ex altos funcionarios del anterior gobierno de Cristina Fernández (2007-2015), está acusado formalmente por la justicia por el delito de "administración fraudulenta" en la causas que investiga el manejo irregular de fondos públicos que recibía la AFA a cambio de los derechos de televisión por los partidos de la liga argentina.

"El fútbol argentino está despedazado por la corrupción y reproduce en un microespacio lo que pasa con Argentina en el macroespacio", dijo a The Associated Press el sociólogo Sergio Levinsky. "La dirigencia del fútbol argentino es paupérrima, de nivel, mediocre, lamentable, incapaz de resolver nada importante, al punto de generar el hartazgo de Lionel Messi, un crack como difícilmente el fútbol argentino vuelva a tener por muchos años y acaso, nunca".

Messi y su compatriota Diego Maradona es muy probable que figuren entre los cinco mejores jugadores en la historia mundial del fútbol.

Levisky destacó que cuando Julio Olarticoechea fue presentado como técnico de la selección olímpica "detrás de él había publicidades de todo tipo; eso genera ingresos económicos. ¿Y cómo puede ser que en la AFA no haya un mango (dinero)?".

Olarticoechea, único técnico con contrato dentro de la AFA ya que sus otros colegas renunciaron o fueron despedidos, asumió el reto olímpico en lugar de Martino, quien dimitió al sentirse desamparado por la dirigencia y por la negativa de clubes a cederle jugadores para los Juegos de Río de Janeiro. Argentina debutará el 4 de agosto ante Portugal.

El "Vasco" Olarticoechea, compañero de Maradona en el Mundial de México, se las arregló como pudo y convocó a 18 jugadores. Las prácticas arrancaron el lunes y solo acudieron 11 futbolistas, entre ellos dos arqueros, y un día después se presentaron tan solo nueve.

El estado de crisis en el fútbol afloró tras la muerte de Julio Grondona en 2014, después de 35 años de manejar con mano dura al fútbol argentino, además de ser vicepresidente de la FIFA.

Durante su controvertida gestión, la Albiceleste ganó la Copa Mundial de México en 1986, dos medallas de oro en Juegos Olímpicos y las Copas América de 1991 y 1993, en este caso fue la última vez que Argentina se adjudicó un torneo oficial.

"Esto con mi papá no pasaba", declaró hace una semana al referirse a la crisis el hijo de "Don Julio", Humberto Grondona, quien condujo al seleccionado Sub20 que sacó el boleto a Río. "Si estaba mi papá les pegaba una patada en el ort…(trasero) a todos. ¿Sabés adónde los mandaba?".