Utrecht, Países Bajos — Un curioso hallazgo ha sorprendido a los habitantes de Utrecht: un saco gelatinoso de color naranja, repleto de huevos “vivos” adheridos entre sí, fue descubierto flotando en uno de los canales de la ciudad, informó el portal local AD.
Este extraño saco resultó ser una colonia de briozoos, pequeños animales invertebrados y hermafroditas que viven en colonias. Estos seres, que surgieron hace cientos de millones de años, suelen habitar en ambientes marinos, aunque también pueden adaptarse al agua dulce.
Anne Nijs, ecologista urbana, explicó que el fenómeno consiste en varios animales que se agrupan para formar una gran colonia, que a su vez puede unirse con otras colonias para crear una estructura aún mayor. “Una bolsa puede alcanzar hasta dos metros de diámetro y se adhiere a algún objeto”, detalló Nijs.
La presencia de estos invertebrados en Utrecht es considerada “exótica” pero, según Nijs, no representan una amenaza para el entorno local. Aunque los briozoos son originarios del este de Estados Unidos y fueron registrados por primera vez en Europa en 1883, su expansión se ha acelerado desde 1990, distribuyéndose rápidamente por Europa occidental.
Estas colonias mueren con la llegada del otoño; aunque no son peligrosas, sus restos pueden generar olores desagradables. No obstante, los briozoos tienen un papel importante en el equilibrio de los ecosistemas acuáticos, ya que filtran el agua y se alimentan de bacterias y fitoplancton, contribuyendo a la limpieza y salud del ambiente donde se encuentran.