El bergantín, una embarcación de vela que surgió en el siglo XIII en el mar Mediterráneo, sigue fascinando a amantes de la historia naval. Estas embarcaciones se caracterizaban por tener dos palos principales – el mayor y el trinquete – y un largo bauprés para largar los foques. Podían llevar velas cuadradas, cangrejas e incluso velas redondas para aprovechar los vientos favorables.
Lo que hizo a los bergantines tan memorables fue su agilidad y rapidez en la maniobra, cualidades que los convirtieron en embarcaciones muy populares entre los piratas del Mediterráneo. De hecho, el nombre “bergantín” deriva del italiano “brigantino”, que significa “bandido”.
A partir del siglo XVII, el bergantín moderno se adaptó para prescindir de los remos y se empleó de forma generalizada hasta el siglo XIX, principalmente para el tráfico mercante, pero también como buque corsario. Podían transportar hasta 150 toneladas y llevar hasta 24 piezas de artillería, lo que los hizo muy apreciados por las armadas para tareas de exploración y lucha contra la piratería.
Hubo variantes como el bergantín-goleta y la bricbarca, que combinaban características de diferentes tipos de navíos. Algunos ejemplos históricos notables incluyen el bergantín mercante Espíritu Santo y el bergantín-goleta Juan Sebastián Elcano de la Armada Española.
Aunque el bergantín cayó en desuso con la llegada de los buques de vapor, su legado como veloz y ágil embarcación del pasado sigue inspirando a entusiastas de la navegación a vela y los amantes de la historia marítima.
Algunas características clave del bergantín son:
- Tiene dos palos principales: el mayor y el trinquete. Además, suele tener un largo bauprés para largar los foques.
- Puede llevar velas cuadradas o cangrejas. Algunos bergantines también tenían una vela redonda para aprovechar los vientos favorables.
- Eran embarcaciones rápidas y ágiles en la maniobra, lo que los hizo muy populares entre los piratas del Mediterráneo. De hecho, el nombre “bergantín” deriva del italiano “brigantino”, que significa “bandido”.
- A partir del siglo XVII, el bergantín moderno se adaptó sin remos y se empleó de forma generalizada hasta el siglo XIX, principalmente para el tráfico mercante, pero también como buque corsario.
- Los bergantines podían transportar hasta 150 toneladas y llevar hasta 24 piezas de artillería. Eran muy apreciados por las armadas para tareas de exploración y lucha contra la piratería.
- Hubo variantes como el bergantín-goleta, que combinaba características del bergantín y la goleta, y la bricbarca, que tenía tres palos con velas cuadradas y cangrejas.
Algunos ejemplos históricos notables incluyen el bergantín mercante Espíritu Santo, que en 1806 alertó al Virreinato del Río de la Plata sobre una supuesta invasión británica, y el bergantín-goleta Juan Sebastián Elcano de la Armada Española.