Los vuelos espaciales alteran la estructura y función de los riñones, que sufren daños permanentes por la radiación cósmica, determinó un nuevo estudio, publicado en la revista Nature Communications.
El hallazgo supone que cualquier misión a Marte sería un peligro con consecuencias irreversibles para la salud de los astronautas.
Se analizaron los datos de más de 40 misiones espaciales a la órbita baja con humanos y ratones, la mayoría de ellas a la Estación Espacial Internacional, así como de 11 simulaciones de vuelos espaciales con ratones, en siete de las cuales las dosis de radiación cósmica eran equivalentes a las de misiones a Marte de 1,5 a 2,5 años.
Así, los científicos descubrieron cambios alarmantes tanto en los riñones humanos como en los de animales.