Teherán, Irán | AFP |Irán afirmó este jueves haber lanzado un cohete con tres aparatos de investigación espacial, un proyecto que podría ser criticado por Occidente en medio de las negociaciones por el programa nuclear de Teherán.
“El lanzador de satélites Simorgh envió tres aparatos de investigación al espacio”, anunció Ahmad Hoseini, un portavoz del ministerio iraní de Defensa, citado por la televisión estatal.
La cadena mostró brevemente imágenes del lanzamiento del artefacto desde un lugar desértico, celebrando “otro logro de los científicos iraníes”.
“Los objetivos de investigación previstos para este lanzamiento fueron alcanzados”, indicó Hoseini sin dar más detalles. “Se trata de un lanzamiento preliminar y tendremos lanzamientos operacionales en un futuro próximo”, prometió.
Los medios locales no precisaron desde dónde se produjo el despegue. Medios estadounidenses, citando expertos e imágenes de satélite, afirmaron este mes que Irán preparaba el lanzamiento de un cohete desde el centro especial de Semnán, 300 km al este de Teherán.
“Estados Unidos permanece preocupado con el desarrollo del lanzamiento de vehículos espaciales de Irán, lo que plantea un problema importante de proliferación”, reaccionó una vocera del Departamento de Estado estadounidense tras el anuncio.
Al mismo tiempo, subrayó que Washington “desea un regreso mutuo al respeto total del acuerdo” de 2015, que pide a Irán no desarrollar misiles balísticos con capacidad de transportar cabezas nucleares.
Occidente sospecha que Irán busca desarrollar, utilizando la tecnología de sus lanzadores de satélites, lanzadores balísticos de largo alcance capaces de transportar cargas convencionales o nucleares.
El anuncio del jueves tiene lugar luego de que a fines de noviembre se reanudasen, tras cinco meses de interrupción, las negociaciones para salvar el acuerdo sobre el programa nuclear iraní sellado en 2015 entre Teherán y los países que participan aún de ese pacto (Francia, Reino Unido, Alemania, Rusia, China).
Estas conversaciones tratan de hacer regresar a Estados Unidos, que bajo la presidencia de Donald Trump en 2018 se desligó del pacto y restableció sanciones a Teherán. Este país participa en las negociaciones de forma indirecta.
El acuerdo, validado por la resolución 2231 del Consejo de Seguridad de la ONU, exige a Irán “no realizar ninguna actividad vinculada con misiles balísticos concebidos para poder transportar cargas nucleares, incluyendo los disparos que recurran a la tecnología de misiles balísticos”.
Teherán había anunciado en febrero el ensayo de un nuevo lanzador de satélites equipado de su motor a combustible sólido “más potente”.
Según el Pentágono e imágenes de satélite del centro espacial Semnán, Irán probó sin éxito lanzar un satélite al espacio a mitades de junio, algo negado por la nación persa.
En febrero de 2020, la República Islámica había fallado en el intento de poner en órbita un satélite de observación científica, bautizado Zafar (“Victoria” en persa).
Francia y Estados Unidos condenaron la maniobra que, según ellos, buscaba reforzar las competencias iraníes en el campo de los misiles balísticos a través del lanzamiento de satélites.
Dos meses después, en abril de 2020, los Guardianes de la Revolución, el ejército ideológico de la República Islámica, lanzaron su primer satélite militar.
En aquel momento, Estados Unidos estimó que ese lanzamiento probaba que el programa espacial iraní estaba destinado a fines militares más que comerciales.
Irán, que asegura no querer dotarse del arma atómica, afirma que sus programas balístico y espacial no van en contra de la resolución de la ONU.