El método de la Universidad de Cambridge para evitar los falsos negativos de coronavirus pruebas por hisopados

El método de la Universidad de Cambridge para evitar los falsos negativos de coronavirus pruebas por hisopados

Los investigadores de la casa de altos estudios inglesa creen que con otro sencillo test se reduciría significativamente el error en los diagnósticos de COVID-19.

La ciencia aún no ha desarrollado un test infalible que determine con certeza absoluta la presencia o no del virus que atacó a todo el planeta. Es por eso que la Universidad de Cambridge propuso un complementario y sencillo “pinchazo” en un dedo para reducir los falsos negativos por coronavirus que arrojan algunas pruebas de hisopado. De esta forma, se tomarían muestras de sangre que permitirían determinar si los anticuerpos comenzaron a activarse en el organismo del paciente sospechoso, independientemente de que la mucosa nasal y bucal no registraran Sars-CoV-2 que provoca la enfermedad COVID-19.

Los hisopados de nariz y garganta pueden fallar entre un 30% y un 50% de las veces, según indicó el equipo investigador. Esto sucede porque el virus puede desaparecer del tracto respiratorio superior hacia los pulmones. Es por eso que aseguran que sumar una prueba de sangre puede cubrir ese importante porcentaje sería significativo. Esto permitiría despejar dudas e impedir que los “falsos negativos” sean potenciales focos de infección.

Los anticuerpos aparecen aproximadamente seis días después de contraer el Sars-CoV-2, cuando usualmente también se manifestaron los síntomas que llevarían a una persona a realizarse los exámenes por Reacción en Cadena de la Polimerasa, conocidos por sus siglas en inglés PCR.

En el estudio publicado por los académicos, se determinaron estos cuatro puntos esenciales:

1 – La detección rápida combinada de anticuerpos + ácido nucleico diagnostica correctamente el Sars-CoV-2.

2 – Las pruebas rápidas de anticuerpos detectan respuestas inmunitarias contra el Sars-CoV-2 que transporta D614G, una cepa del coronavirus mucho más contagiosa.

3 – Las pruebas rápidas de anticuerpos contra el SARS-CoV-2 no presentan reacciones cruzadas con los anticuerpos contra el CoV estacional.

4 – La falsa positividad en las pruebas de anticuerpos en sangre por punción en el dedo del Sars-CoV-2 puede ser muy baja.

El equipo de científicos y médicos de la Universidad de Cambridge realizó las pruebas combinadas para los pacientes que llegan al hospital universitario. Ravi Gupta, profesor de microbiología clínica en el Instituto de Inmunología Terapéutica y Enfermedades Infecciosas de esa casa de altos estudios dijo: “Todavía no tenemos una prueba estándar de oro para diagnosticar COVID-19. Esto plantea un desafío para los trabajadores de la salud, que necesitan tomar decisiones rápidas y seguras sobre cómo y dónde tratar a los pacientes”.


La Universidad de Cambridge determinó que combinar pruebas PCR conjuntamente con los test de anticuerpos reduce significativamente los falsos negativos para detectar COVID-19 (EFE)

Los dos tipos principales de pruebas, PCR y pruebas de anticuerpos, tienen limitaciones debido a la naturaleza de la infección por coronavirus y la forma en que responde nuestro cuerpo. Pero hemos demostrado que si se los combina y se realizan ambos en el punto de atención, su confiabilidad puede aumentar enormemente“, explicó Gupta en declaraciones tomadas por el diario The Guardian.

Los PCR de los investigadores de Cambridge fueron combinaron con dos pruebas de anticuerpos por punción en dedo, las cuales identifican los anticuerpos contra la proteína del coronavirus Sars-CoV-2. Del estudio participaron 45 pacientes y los científicos descubrieron que las pruebas en nariz y boca por sí solas podrían identificar a ocho de cada 10 pacientes con COVID-19. Sin embargo, cuando a ellos se los sometió también a tests rápidos de anticuerpos, el 100% de los pacientes resultaron positivo.

La combinación de los PCR y las pruebas de anticuerpos podrían cambiar las reglas del juego para identificar rápidamente a los pacientes con infección por COVID-19 de moderada a grave. Esto podría resultar extremadamente útil, particularmente en el caso de que surja una segunda ola durante la temporada de gripe, cuando no estará claro de inmediato si los pacientes tienen COVID-19 o gripe estacional”, dijo Gupta en relación a la llegada del otoño en el hemisferio norte.

El estudio de Cambridge al que tuvo acceso Infobae, señala que son “múltiples los factores pueden contribuir a resultados negativos”. Entre ellas se distinguen “la sensibilidad de la prueba, la técnica de muestreo y momento en el curso de la enfermedad. La carga viral en el tracto respiratorio superior es detectable aproximadamente 4 días antes de los síntomas y frecuentemente disminuye después de una semana tras la aparición de los síntomas”.


Un farmacéutico toma una muestra de sangre para una prueba de diagnóstico rápido de anticuerpos para COVID-19 en Cambrai, Francia (Reuters)

Una respuesta de anticuerpos al Sars-CoV-2 es detectable 6 días después de la infección. El diagnóstico de COVID-19 basado en anticuerpos muestra un aumento de sensibilidad en la última parte del curso de la infección cuando la prueba en nariz/garganta es más probable que sea negativa. Como resultado, el diagnóstico de infección y la identificación de la infectividad se beneficiaría de una combinación de virológicos e inmunológicos”, señala el informe.

De todas formas, los científicos no descartaron realizar las pruebas PCR en absoluto. “Un resultado positivo confirmado sigue siendo crítico no solo para identificar una infección temprana sino, más importante aún, clasificar a los pacientes infecciosos para aislarlos de otros pacientes y manejarlo con especial cuidado por el personal. También es valiosa en casos más leves y asintomáticos.

En conclusión las pruebas rápidas combinadas podrían ser importantes en el diagnóstico y manejo de COVID-19, particularmente dado que la pandemia no está bien controlada en muchas partes del mundo y a medida que surgen diversas manifestaciones de la enfermedad”, manifestaron los médicos firmantes de la investigación.

Fuente: Infobae