Los humanos se han convertido en hospedadores ideales para los virus ya que están en todas partes, sostuvo la bióloga rusa María Vorontsova.
“A día de hoy la humanidad es una superespecie que se ha extendido por todas partes. Para el virus es ventajoso tener al humano como anfitrión ya que se expande fácilmente”, dijo la experta a Sputnik.
La humanidad, agregó Vorontsova, está mejor conectada que antes con aviones, trenes y barcos que circulan constantemente y la construcción de caminos hacia los yacimientos a través de los bosques.
“Hoy por hoy es muy fácil que el virus se encuentre con los humanos”, recalcó, tras indicar que antes la naturaleza salvaje era la zona tapón entre el hombre y los animales.
Vorontsova señaló que se reducen las zonas intactas de la naturaleza, el hábitat de muchas especies.
Antes, explicó la bióloga, un virus infectaba solo a las poblaciones locales y no iba más allá.
Un ejemplo, dijo, son las garrapatas que transmiten la enfermedad de Lyme, que puede provocar inflamaciones crónicas de las articulaciones, parálisis facial, el deterioro de la memoria e incluso problemas cardíacos.
“Esta garrapata fue descubierta en los años 1970, el venado era su hospedador habitual pero hoy esta enfermedad se ha extendido, al menos en la costa este de Estados Unidos. Y aquí el calentamiento [global] influye menos que la asimilación de nuevos territorios por parte de los humanos”, señaló.
La experta advierte que las tres cuartas partes de las enfermedades contagiosas que atacan al hombre provienen de los animales.
Desde los años 1960, relató Vorontsova, los científicos registran las epidemias transmitidas por los animales, como el SIDA que se originó en el chimpancé, el SARS en los murciélagos, el MERS o conocido también como la neumonía atípica en el camello.
“En los años 1990 tuve un caso con animales salvajes y virus. Los aduaneros confiscaron dos chimpancés. No había adónde llevarlos, así es que los enviaron al zoo de Moscú. Los análisis que les hicimos mostraron que uno de ellos tenía anticuerpos del Ébola, eso significa que había padecido esa enfermedad”, narró la bióloga.
El tráfico de animales salvajes, puntualizó, mueve 60.000 millones de dólares anuales en todo el mundo y nadie toma consciencia de las enfermedades que pueden transmitir.
Los mercados de la fauna salvaje, subrayó, existen no solo en China, sino en todo el Sudeste Asiático, en el oeste de África y América Latina.
Fuente: Sputnik