Un agente de seguridad privada, un policía y dos hombres vestidos de civil pero en evidente actitud de vigilancia cuidan con celo el espacio frente a la casa en remodelación donde se mudará el presidente electo, Luis Abinader.
«Desde la otra acera pueden grabar», dijo el vigilante mientras intentaba tapar la cámara para que no se tomen fotografías de la casa. Aseguró que esa es la orden que tiene. Adentro eran visibles los obreros trabajando y materiales de construcción.
En la casa contigua, también adquirida por Abinader según confirmó su esposa Raquel Arbaje, también intentaron evitar que se tomaran fotos. En el interior, unas jóvenes trabajaban con computadoras en una mesa debajo del pórtico de la vivienda.
En el exterior de ese inmueble se realizan trabajos de pintura y poda de árboles.
El fin de semana pasado trascendió que Abinader presuntamente pretendía mudarse a esas dos propiedades ubicadas en el sector La Julia antes del 16 de agosto, cuando tome posesión como presidente de la República. Su esposa respondió a la publicación de esa noticia hecha por el comunicador Roberto Cavada a través de su cuenta de Twitter.
Arbaje escribió: «Nosotros somos ciudadanos civiles. No hemos topado un peso del erario. Es nuestra vida privada aún y este proceso de adquisición y alquiler viene desde hace más de 9 meses.»
Tomado de: Periódico El Hoy