El asesinato del popular cantante, compositor y activista oromo, Hachalu Hundessa (también escrito como Haacaaluu Hundeessaa), ha desencadenado multitudinarias protestas en varias ciudades de Etiopía.
El hombre, de 34 años, cuyas canciones expresaban las protestas y frustraciones del grupo étnico más grande del país durante el movimiento de protesta antigubernamental entre los años 2014 y 2018, y se convirtieron en himnos de esas manifestaciones, fue baleado en un suburbio de la capital, Addis Abeba, la noche de este lunes.
A pesar de haber sido hospitalizado, Hundessa falleció a causa de las heridas. La Policía arrestó a varios sospechosos, señalando que el crimen parecía estar bien planeado.
Tras la noticia, miles de personas salieron a las calles y se concentraron frente al hospital donde fue llevado el cantante. Se reporta que la Policía utilizó gases lacrimógenos para dispersar a la multitud y se escucharon disparos en la capital, donde se quemaron neumáticos.
Mientras tanto, en la ciudad oriental de Harar, los manifestantes derribaron una estatua del príncipe Ras Makonnen Wolde Mikael, una importante figura militar y exgobernador de la provincia de Harar en el siglo XIX, bajo el entonces emperador Menelik II.
Los disturbios profundizaron las divisiones políticas que vive el país. Los oromo sostienen que fueron excluidos del poder político por décadas y condenan la represión gubernamental. Asimismo, varios testigos describieron escenas de enfrentamientos entre los jóvenes de origen oromo contra los que pertenecen a otros grupos étnicos de la ciudad, así como enfrentamientos de ambos bandos con la Policía.
Frente a los hechos, este miércoles el Ejército fue desplegado en la capital del país. Según reportes, 80 personas perdieron la vida en el estado regional de Oromía tras varios días de enfrentamientos. El comisionado de la Policía regional, Bedassa Merdassa, precisó que entre los muertos había 78 civiles y 3 miembros de las fuerzas de seguridad. Mientras tanto, un policía también fue asesinado en Addis Abeba, y tres explosiones causaron un número no especificado de muertes.
En la ciudad de Adama, el hospital principal recibió alrededor de 80 heridos. La mayoría había recibido disparos, pero algunos fueron golpeados o apuñalados. 8 personas fallecieron en el hospital o de camino hacia él. Por otra parte, otras 19 resultaron heridas en la cercana Dera y en la ciudad oriental de Chiro, 2 personas fueron asesinadas a tiros durante las protestas.
Por otra parte, las autoridades han bloqueado el acceso a Internet, mientras que los servicios telefónicos funcionan de manera intermitente. NetBlocks, una organización que rastrea los cierres globales de Internet, confirmó que la conexión en la mayor parte de Etiopía desapareció “justo después de las 6:00 a.m. UTC del 30 de junio de 2020 en medio de protestas y disturbios”. Según sus datos en tiempo real, el país permanece desconectado desde la madrugada de este miércoles.
No es la primera vez que se acusa al Gobierno de Etiopía de cortar los servicios de Internet y las telecomunicaciones durante las elecciones y los períodos de disturbios. El único proveedor de telecomunicaciones del país, Ethio Telecom, es un monopolio estatal.
Fuente. RT