El director del Buró Federal de Investigaciones de EE.UU. (FBI, por sus siglas en inglés), Christopher Wray, ha reconocido este miércoles durante una entrevista en Fox News la incapacidad de su agencia para determinar el origen del covid-19.
“En este momento no hay nada que agregar a lo que la comunidad de inteligencia ya ha dicho públicamente sobre esto”, dijo Wray cuando se le preguntó sobre si ha habido avances en su búsqueda de los orígenes de la nueva enfermedad. “La información es aún insuficiente para saber realmente cómo emanó el virus de Wuhan”, añadió.
Por otro, reveló que están “observando cuidadosamente” la posibilidad de que actores extranjeros estén influyendo en las protestas surgidas a raíz de la muerte del afroamericano George Floyd a manos de la Policía. “Utilizan los medios estatales, las redes sociales. Algo de eso es a través de la propaganda, algo a través de la desinformación”, indicó.
“Actividades malignas”
En este sentido, aseguró que “el FBI tiene más de 2.000 investigaciones en curso que se remontan al Gobierno en China”, detallando que ha habido un incremento de cerca de un 1.300 % en términos de investigaciones por espionaje económico con nexo chino con respecto a hace aproximadamente una década.
Wray acusó al país asiático de estar “claramente involucrado en una amplia transmisión de actividades malignas”, que incluyen “perseguir una campaña de robo de propiedad intelectual, espionaje económico“, así como “intrusiones cibernéticas” dirigidas tanto contra empresas como contra instituciones académicas de investigación estadounidenses.
Para ello, el director del FBI sostuvo que Pekín utiliza los denominados “receptores no tradicionales”, por ejemplo, hombres de negocios o científicos y académicos de alto nivel. “[China] tiene interés en influir en nuestras políticas […] para tratar de cambiarlas en una dirección más amistosa con el Partido Comunista Chino”, aseveró Wray. “En ocasiones, está involucrado en cuestiones electorales”, concluyó. Fuente: RT