La Comunidad Haitianos-as Organizados-as en República Dominicana se pronunció este miércoles en torno a los últimos acontecimientos de violencia y discriminación racial, específicamente, a raíz del asesinato de George Floyd el pasado 25 de mayo en Minneapolis, Estados Unidos.
A través de un comunicado, el colectivo manifestó su repudio al acto que califican de criminal y racista, al tiempo que alzaron la voz en contra el racismo en el Caribe y Latinoamérica, particularmente República Dominicana, donde afirman, “las expresiones de racismo institucional son impresionantes”.
A continuación, reproducimos el comunicado íntegro enviado por el colectivo:
Colectivo #HaitianosRD aboga por conformación de una coordinadora antirracista en RD
A raíz del asesinato de George Floyd el pasado 25 de mayo en Minneapolis, Estados Unidos, a manos de policías criminales y racistas de ese país, hemos observado importantes movilizaciones antirracistas en Estados Unidos y centenares de protestas de solidaridad a través el mundo.
Repudiamos el acto criminal y racista de ese policía, junto con sus cómplices, quien asfixió a un hombre negro mientras estaba esposado, tumbado en el piso, y gritando que no puede respirar.
El 9 de junio desde Santo Domingo, República Dominicana, nos sumamos a la exigencia de justicia para George Floyd y todas las personas negras que han sido asesinadas de esa forma por la policía estadounidense. De igual forma alzamos la voz contra el racismo en el Caribe y Latinoamérica, particularmente República Dominicana, donde las expresiones de racismo institucional son impresionantes.
Lamentablemente el homenaje a George Floyd se realizó en condiciones extremadamente difíciles, en medio de la agresión de un grupo de activistas de extrema derecha en complicidad con la Policía Nacional, además de la detención arbitraria de las activistas dominicanas Ana Belique y Maribel Núñez. Este hecho llama la atención a nivel internacional sobre la criminalización de la lucha antirracista en República Dominicana.
No es una situación nueva, aunque alertamos sobre la creciente beligerancia de los grupos de extrema derecha. Recordamos el asesinato a todas luces racista, en el año 2015, del joven haitiano Jean Claude Harry (Tulile), quien fuera colgado de un árbol en un parque público en la ciudad de Santiago. Ese horrendo crimen, que consternó el país y la comunidad internacional, ha quedado impune hasta el día de hoy.
También nuestro colectivo entregó, el 16 de septiembre del año 2019, una denuncia formal en la Procuraduría General de la República pidiendo justicia y detener los linchamientos xenófobos y racistas, a raíz del brutal ataque racista contra Victor Pierre y Esil´homme Atul, dos trabajadores haitianos, que resultó en el asesinato de Pierre y graves heridas a Atul. Dicho documento fue suscrito por decenas de organizaciones nacionales e internacionales, incluyendo a Black Lives Matter de Nueva York.
Este año han sido reportados numerosos asesinatos con elementos que indican que son asesinatos racistas, como el linchamiento de un hombre en el mes de mayo pasado en Navarrete cuya identidad las autoridades no han hecho pública aún. Siguen ocurriendo hechos de esa naturaleza en diferentes lugares del Norte y en otras zonas del país, sin que las autoridades dominicanas investiguen y condenen a los responsables. Al proteger con un manto de impunidad a los asesinos, las autoridades dan la luz verde a nuevos crímenes de odio.
Seguimos reclamando que se incluya a las personas inmigrantes en los planes de asistencia social ante la crisis del COVID-19. Exigimos que se reconozca el derecho a la pensión de los ex trabajadores cañeros, quienes trabajaron largos años y cotizaron para durante muchos años. Basta de tolerancia y connivencia oficial con los discursos de odio racista o xenófobo, que de manera repetida amenazan de muerte al activismo antirracista ante la mirada complaciente de las autoridades.
Los grupos de extrema derecha insisten en que las personas inmigrantes no tienen ningún derecho. Esto es totalmente falso. Nos amparan los derechos establecidos en las leyes nacionales y los instrumentos internacionales suscritos por la República Dominicana, como la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Del mismo modo que las personas emigrantes dominicanas defienden sus derechos en EEUU, Puerto Rico o España, los/as inmigrantes en República Dominicana pueden y deben hacer respetar su condición de seres humanos.
Hacemos un llamado a aunar fuerzas y voluntades, especialmente a los grupos o colectivos negros y de lucha por derechos de las personas negras e inmigrantes, para lograr un mayor nivel de articulación para la defensa de los derechos humanos. Las recurrentes agresiones por parte de una minoría fanatizada de extrema derecha, con el silencio y la omisión cómplice de las autoridades, nos obligan a establecer una coordinación para fortalecer nuestras demandas colectivas y dar mayor proyección a la voz de la sensatez y la dignidad antirracista.