Distintas instituciones que conforman el sector de la construcción reunieron a un equipo técnico con sus mejores expertos en salud y seguridad para diseñar la Guía de Salud y Seguridad en la Construcción para Prevenir el COVID-19, la cual ha sido enviada a las autoridades para su revisión y aprobación, con la que buscan proteger la salud de los trabajadores en el desarrollo de las obras y en la provisión de suministros y materiales, así como trabajar codo a codo con el Estado en una estrategia unificada y una bien estructurada dinamización de la economía nacional.
La guía presentada, que parte del análisis de las recomendaciones de organismos internacionales así como de las medidas implementadas con éxito en otros países, en los que la construcción ha sido restablecida, abarca desde las acciones necesarias previas a la reactivación paulatina de las obras, que incluye la capacitación de los subcontratistas, cabezas de brigada y supervisores y la planificación de entrada por grupos para evitar aglomeraciones; las condiciones para recomendar el autoaislamiento y las recomendaciones para el transporte hacia y desde las obras.
“Es el momento de aunar esfuerzos para mitigar, en la mayor medida posible, los estragos económicos que está generando esta pandemia, al tiempo que logramos los mejores índices de reducción en cuanto a la propagación”, dijo Adriano Brunetti, presidente de ADOCEM, una de las instituciones firmantes.
Los demás miembros de la industria aquí representados son la Cámara Dominicana de la Construcción (CADOCON), el Instituto Dominicano del Concreto (INDOCON), la Asociación de Constructores y Promotores de Viviendas (ACOPROVI), la Asociación de Promotores y Constructores de Viviendas del Cibao (APROCOVICI), la Asociación Dominicana de Ferreteros (ASODEFE), la Asociación Dominicana del Acero (ADOACERO) y la Asociación Nacional de Contratistas de Obras Civiles (ANCOCI).
Estas entidades coinciden en que si bien el sector de la construcción ha sido esencial para el crecimiento y sostenibilidad social y económica del país, están conscientes de que, en esta etapa, la salud de todos los dominicanos debe ser la prioridad por sobre todas las cosas y ante esta adversidad el sector de la construcción está dispuesto a responder con ingenio, tenacidad y solidaridad.
El documento prevé los pasos a seguir en caso de que un colaborador desarrolle síntomas durante la jornada laboral; los mecanismos de control de acceso a las obras, que incluyen medición de temperatura, restricción de personas que presenten al menos dos síntomas atribuibles al Covid-19, la distancia mínima de 1.5 metros, las medidas de higiene; los protocolos para la entrega de materiales; y las disposiciones para la convivencia en las áreas comunes de los lugares de trabajo.
“Unirnos como sector para desarrollar un documento de tanta importancia como esta Guía, es una muestra del compromiso social de un sector que busca estar totalmente preparados para no solo cumplir con las medidas determinadas por el estado y los organismos internacionales,
sino ir más allá, excediendo en nuestra búsqueda constante de preservar la salud y seguridad de nuestros trabajadores”, afirmó Miguel Pimentel, presidente del INDOCON.
Más de 400,000 personas reciben su sustento directo a partir de su trabajo en la construcción, sin contar con el encadenamiento productivo que mueve a miles de proveedores y personas que presten servicio al sector de manera indirecta, de ahí se desprende la importancia de que esta industria esté tomando anticipadamente las medidas necesarias para iniciar, una vez las autoridades lo dispongan; reconociendo que la prioridad es aplanar la curva epidémica, ralentizar el contagio, ganar tiempo y salvar vidas.