Reverendo Domingo Paulino Moya acusa al organismo de guardar silencio frente a la violencia islamista en Nigeria y el Congo
SANTO DOMINGO. – El portavoz evangélico de la República Dominicana, reverendo Domingo Paulino Moya, denunció este jueves la “indiferencia cómplice” de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ante la masacre que sufren comunidades cristianas en el continente africano, especialmente en Nigeria y la República Democrática del Congo, a manos de grupos islamistas que operan sin control.
Paulino Moya, quien también preside el Ministerio Jesús es Sanidad y Vida Eterna, Inc., calificó de “bestial y despiadada” la persecución religiosa que padecen miles de ciudadanos pacíficos, asegurando que el mismo espíritu de “crimen y muerte” que se escenifica en el Medio Oriente se manifiesta hoy con crudeza en África contra hombres, mujeres y niños inocentes.
“El silencio y los oídos sordos ante el dolor de cientos de miles de víctimas cristianas revelan que la dirección de la ONU, encabezada por António Guterres, no está en condiciones morales ni éticas de seguir dirigiendo un organismo creado para proteger los valores democráticos, la libertad y la dignidad humana”, enfatizó.
El también director ejecutivo del Foro Permanente por la Paz Política y Social Global exhortó a todos los hombres y mujeres que aman la democracia y la libertad de pensamiento a elevar oraciones a Jesucristo, pidiendo paz, fortaleza y valor para los perseguidos por “sanguinarios sin juicio ni respeto por la vida”.
De igual forma, hizo un llamado al liderazgo global de valores conservadores del mundo libre y democrático a utilizar sus influencias políticas en favor de la justicia, con el fin de presionar a los gobiernos africanos y a las potencias internacionales a castigar con firmeza a los responsables de estos crímenes atroces.
Paulino Moya calificó como un “descaro mayúsculo” el silencio de las entidades internacionales que dicen defender los derechos humanos, mientras permanecen sordas y mudas ante los “hechos de sangre” que estremecen África.
“Es hora de ser honestos y defender la vida de los africanos que creen en la bondad del Dios Altísimo, Creador de toda vida”, concluyó el reverendo.
