Si como mujer se pregunta cuándo podrá tener las mismas oportunidades económicas que sus compañeros, es posible que tenga que esperar más de dos siglos y medio, dice el Foro Económico Mundial (FEM).
La brecha económica de género tardará 257 años en cerrarse, dijo el FEM, más de los 202 años previstos en 2018. El cambio tecnológico está teniendo un impacto desproporcionado, y las mujeres están más representadas en las funciones más afectadas por la automatización, como el comercio minorista. Asimismo, no hay suficientes mujeres entrando en profesiones donde el crecimiento salarial es más rápido, dijo el foro.
También hay grandes desigualdades en casi todas las concentraciones de trabajos de más rápido crecimiento en el futuro, con menos mujeres representadas en computación en la nube, ingeniería, datos e inteligencia artificial, y desarrollo de productos.
“Para llegar a la paridad en la próxima década en lugar de los próximos dos siglos, tendremos que movilizar recursos, centrar la atención del liderazgo y comprometernos a alcanzar los objetivos”, dijo Saadia Zahidi, jefa del Centro FEM para la Nueva Economía y la Sociedad.
Por su parte, el foro se ha comprometido a al menos duplicar el porcentaje actual de mujeres participantes en su reunión anual en Davos para 2030.
El informe incluye algunos avances positivos: la brecha de género global, que representa la salud, la educación y la política junto con la economía, ha mejorado, gracias en gran parte a un mayor número de mujeres en la política. Aún así, la trayectoria actual para cerrarla es de casi 100 años.
El FEM ofrece razones para esperar un progreso más rápido. En muchos países, el aumento del empoderamiento político se corresponde con un mayor número de mujeres en puestos de alto nivel, lo que indica que podría haber un “efecto de modelo a seguir” que ayudaría a cerrar las disparidades económicas.
Las esferas de la escolaridad y de la salud están muy cerca de la paridad (96,1% y 95,7% respectivamente), pero “el otro campo de batalla”, además de la política, es la igualdad económica, señala el FEM.
Se trata del único indicador que se ha deteriorado este año. Aunque la diferencia en el mundo del trabajo es menor que hace quince años, la brecha se ha incrementado en 2019 hasta 257 años, frente a los 202 del año pasado, con una diferencia salarial global del 40%.
El informe atribuye esta disparidad económica a “la baja proporción de mujeres que ocupan puestos directivos, a la congelación de sus salarios, y a su baja participación en la población activa y los ingresos”.
“Uno de los grandes desafíos para colmar esta brecha es la subrepresentación de las mujeres en las actividades emergentes, como la informática de la nube, la ingeniería de datos y la inteligencia artificial”, analiza el FEM.
La situación global de la paridad difiere, no obstante, según los países y regiones.
Por regiones, Europa del oeste es la más avanzada en términos de paridad por 14º año consecutivo, habiendo compensado ya el 77% de las diferencias entre sexos, aunque al ritmo actual harán falta 54 años para lograr la igualdad.
La región de América Latina y Caribe necesitará 59 años para lograr la paridad, África subsahariana 95 años y en América del Norte, donde las diferencias entre géneros han mejorado en Canadá pero han empeorado en Estados Unidos, harán falta 151 años.
Estados Unidos sigue su declive, perdiendo dos posiciones hasta la 53º y, según el informe, “las mujeres estadounidenses siguen batiéndose para acceder a los niveles más altos de los puestos ejecutivos” y están “subrepresentadas en puestos políticos de liderazgo”.
Siria, Pakistán, Irak y Yemen muestran las brechas de género más pronunciadas de los países analizados, y entre las 20 principales economías mundiales, Alemania ocupa el mejor puesto de la clasificación de igualdad de género, en décima posición, seguida de Francia en la 15ª, Canadá en la 19ª y Gran Bretaña en la 21ª.
(Bloomberg y AP)