La Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado (OISOE) aclaró hoy que la complejidad en los trabajos de reconstrucción en el Hospital Regional José María Cabral y Báez, en Santiago es lo que ha causado la demora en su entrega.
De igual manera, la OISOE defendió su firme compromiso de entregar en un breve plazo un hospital sísmicamente seguro, arquitectónicamente remozado, y clínicamente modernizado, cumpliendo estrictamente con las nuevas normativas del ministerio de Salud Pública, de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), y los nuevos códigos sísmicos aplicados en la República Dominicana, Japón, Chile y California, hospital que tendrá la seguridad y el confort que nunca se tuvo en un centro asistencial de Santiago de los Caballeros.
La Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado, cumpliendo con su deber de responder las dudas e inquietudes de los ciudadanos, y ante los reclamos de un apreciado ingeniero santiaguero, desea recordar al país que está comprometida con garantizar instalaciones seguras y modernas donde los pacientes están confortables y sean atentado con la tecnología más moderna del área del Caribe y muchos países del Centroamérica.
La nota aclaratoria precisa que “Si bien es cierto que la OISOE tiene bajo su responsabilidad la intervención ingenieril para el reforzamiento sismorresistente y modernización del hospital regional universitario José María Cabral y Báez, en decenas de ocasiones hemos aclarado que las demoras se han debido a que fue necesario intervenir los cimientos que fueron construidos de manera aislada, sobre suelo arcilloso blando de una antigua cañada, y ubicados incorrectamente a diferentes profundidades, lo cual está contraindicado en zonas sísmicamente activas como la ciudad de Santiago de los Caballeros”.
La institución explicó también que fue necesario modificar los diámetros de las columnas y vigas, ya que las columnas eran muy esbeltas y muy aisladas para un suelo blando de mala respuesta sísmica como el suelo arcilloso de la ciudad de Santiago de los Caballeros, siendo necesario revestirlas con fibra de carbono, y duplicar sus secciones transversales para robustecerlas, para luego añadir muros de cortante capaces de aumentar el nivel de rigidez sísmica de la estructura hospitalaria.
“Esta gigantesca estructura hospitalaria fue intervenida manteniendo sus condiciones normales de servicio a los pacientes, donde diariamente cerca de tres mil personas, entre médicos, enfermeras, pacientes, familiares y personal administrativo, se desenvuelven normalmente mientras nuestros ingenieros y personal técnico trabajan largas horas para hacer del Cabral y Báez un nuevo hospital sísmicamente seguro para los médicos, para las enfermeras y para los pacientes de todo el Cibao” puntualizó la OISOE
Al responder la denuncia realizada por un ingeniero miembro del Codia en Santiago, la institución agregó “lamentamos profundamente que prestigiosos ingenieros, nacidos en la ciudad Santiago de los Caballeros, hoy se dediquen a criticar los trabajos de reforzamiento estructural del hospital Cabral y Baez, olvidando que ayer dirigieron la regional norte del Colegio Dominicano de Ingenieros, Arquitectos y Agrimensores, desde donde conocieron la fragilidad sísmica del Cabral y Báez, fragilidad siempre debatida a lo interno del CODIA, y olvidando que luego ocuparon la Secretaría de Estado de Obras Públicas, cargo desde donde debieron ejecutar sin demoras los reforzamientos estructurales que demandaba esa frágil estructura hospitalaria, reforzamiento que este gobierno ejecuta con responsabilidad para la seguridad y la tranquilidad de la clase médica, de las enfermeras y de los pacientes de todo el Cibao”.
Para la institución oficial es penoso que hoy, al asumir una candidatura a una posición congresual provincial, tomen al hospital Cabral y Báez como blanco de críticas para la promoción política, en lugar de ver la intervención de este hospital con el cargo de conciencia de no haber hecho ayer, lo que sabían que era obligatorio hacer, pero que nunca hicieron, pues nunca se preocuparon de que un fuerte terremoto, como el de diciembre del 1562, o como el de mayo del 1842, pudiera derribar a ese hospital y aplastar a médicos, enfermeras y pacientes, ya que todos los ingenieros de Santiago han tomado conocimiento de la fragilidad sísmica de ese emblemático hospital, el cual tiene una configuración estructural exactamente igual a la de los hospitales que fallaron y colapsaron durante el terremoto de la Ciudad de México, en septiembre de 1985, donde se estima que más de 20,000 personas murieron, ciudad en donde esos ingenieros estudiaron y se graduaron de ingenieros civiles, y en tal virtud conocen muy bien de fragilidad sísmica hospitalaria.
“Reiteramos ante todos los munícipes de la hidalga ciudad de Santiago de los Caballeros, nuestro firme compromiso de entregarles en breve plazo un hospital sísmicamente seguro, arquitectónicamente remozado, y clínicamente modernizado, cumpliendo estrictamente con las nuevas normativas del ministerio de Salud Pública, de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), y los nuevos códigos sísmicos aplicados en la República Dominicana, Japón, Chile y California, hospital que tendrá la seguridad y el confort que nunca se tuvo en un hospital de Santiago de los Caballeros, en el entendido de que los tiempos de reforzamiento estructural y modernización de un hospital en servicio diario nunca deben ser comparados con los tiempos de ejecución de los mismos trabajos en una obra nueva donde se trabaja en múltiples frentes simultáneamente, al tiempo que reiteramos nuestra cordial invitación para todos los ingenieros, médicos, ciudadanos y miembros de la prensa que estén interesados en visitar las instalaciones del nuevo hospital Cabral y Báez”, concluye la nota aclaratoria de la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado (OISOE).