El polémico bloguero Kiril Terioshin, apodado por los medios como el ‘Popeye ruso’, se sometió a una complicada cirugía para eliminar la vaselina de sus enormes bíceps. En algunos casos, las inyecciones caseras pueden ser peligrosas para la salud o hasta para la vida.
El extravagante joven, que saltó a la fama en América Latina tras su reciente pelea de artes marciales mixtas contra el bloguero Oleg Mongol, empezó a inyectarse vaselina hace varios años.
Sin embargo, la peligrosa sustancia le causó una inflamación crónica peligrosa, de modo que se vio obligado a pasar por el quirófano para evitar la posible amputación de brazos.
Al mismo tiempo, reveló que sus gigantescos bíceps, de más de 60 centímetros de diámetro, hicieron su vida más interesante. “Ahora me puedo divertir de la forma que quiera”, afirmó en una entrevista con Sputnik.
“Después de pasar por el quirófano, tal vez me dedique a las artes marciales mixtas”, agregó.
Sin embargo, en algunos casos, las inyecciones de sustancias químicas en ciertas partes del cuerpo pueden causar un daño irreversible.
El Synthol, otra sustancia peligrosa
En 2012, un equipo de médicos del Hospital Universitario de Marburg (Alemania) atendió a un paciente totalmente insólito: un fisicoculturista cuyos bíceps se deformaron tanto que de hecho se convirtieron en una gigantesca cicatriz.
Los cirujanos alemanes concluyeron que los dolores y la deformación se debían a que el hombre, de 29 años, se había sometido a 16 inyecciones caseras del Synthol —una sustancia compuesta por aceites, lidocaína y alcohol que se usa en cantidades limitadas por algunos fisicoculturistas—, algo que dio lugar al desarrollo de una fibrosis irreversible.
En 2017, un hombre de 44 años fue internado en el hospital de la Santa Cruz en Miami (Florida, EEUU). El paciente —que se sometió a inyecciones del Synthol hace varias horas— tenía fiebre y problemas para respirar. Al examinarlo y someterlo a un análisis radiográfico, los expertos llegaron a la conclusión de que la sustancia le causó una insuficiencia respiratoria: una complicación totalmente singular.
¿Son tan inofensivas las ‘inyecciones de juventud’?
Las denominadas inyecciones antiedad son cada vez más populares. Sin embargo, pueden ser peligrosas para la salud. Dicho tratamiento causó más de 3.780 complicaciones en los pacientes estadounidenses entre los años 1993 y 2014, según datos del Departamento de Dermatología de la Universidad de California y la Escuela Médica de Harvard.
Los investigadores estadounidenses informaron que la mayoría de las complicaciones están asociadas con inyecciones de ácido hialurónico —una sustancia biocompatible y biodegradable generada por nuestro cuerpo y utilizada activamente en la cosmetología—, mientras que el 40% de los casos se debe al uso del ácido poliláctico.
Pero ¿de qué complicaciones se trata? Las inyecciones pueden causar, en particular, la aparición de tumores y quistes, además de infecciones, alergias o, en algunos casos, hasta discapacidades visuales o infartos cerebrales.
No te apresures en agrandar el pene…
El ácido hialurónico también se usa en inyecciones caseras realizadas con el fin de alargar o engrosar el miembro viril sin someterse a una intervención quirúrgica, y es especialmente popular en algunos países de Asia y Europa del Este.
No obstante, este tratamiento también supone ciertos riesgos, que se deben en su mayoría a los errores médicos o la elección de materiales. En 2016, un equipo de investigadores japoneses examinó a un paciente que se había sometido a una inyección del ácido hialurónico hace más de 10 años.
La intervención dio lugar a la formación de un quiste que, una vez extirpado, volvió a aparecer dos años después. No obstante, dicha complicación solo aparece en un 0,42% de los casos.
En 2014, otro paciente, un inmigrante rumano de 24 años, fue internado de emergencia en un hospital de la ciudad belga de Lieja con dolores e inflamación en su miembro viril debido a las inyecciones de vaselina. Al examinar la literatura especializada, los médicos belgas descubrieron que dicho tratamiento goza de gran popularidad en los países de Europa del Este. Entre los años 2006 y 2012, causó complicaciones en 78 pacientes en la vecina Hungría.
…ni tampoco los senos
En 1997, una mujer con implantes mamarios fue diagnosticada por primera vez en la historia con un linfoma anaplásico de células grandes (ALCL, por sus siglas en inglés).
Pese a que se trata de un tipo extremadamente raro de cáncer, los médicos estadounidenses concluyeron que era asociado con sus implantes de mama, hecho confirmado por la OMS en 2016.
En 2014, los médicos de la Universidad de Parma (Italia) examinaron el caso de una mujer de 75 años, que se había sometido en 2001 a una mamoplastia de aumento. La paciente se quejó de los dolores e inflamación en su pecho izquierdo. Al someterla a una ecografía, los doctores descubrieron que tenía un tumor de 46 a 39 milímetros frente al implante. La mujer se sometió a cirugía y radioterapia.
Fuente: Sputnik