New York.- Por años, Yolany Y. Mejia Carranza, de 55 años, dirigió en su hogar de Long Island lo que aparentaba ser un consultorio dental. Sin embargo, las autoridades del condado de Suffolk revelaron que ejercía sin licencia, causando serios daños a algunos de sus pacientes.
La investigación inició tras múltiples denuncias de personas que sufrieron complicaciones severas luego de recibir tratamiento en su establecimiento. Según el comisionado de policía Kevin Catalina, una de las víctimas sufrió “parálisis facial parcial” debido a lesiones en los nervios.
El 13 de marzo, las autoridades ejecutaron una orden de registro en la vivienda de Carranza, donde encontraron un consultorio completamente equipado pero operado de manera ilegal. De acuerdo con las investigaciones, su clientela estaba compuesta principalmente por miembros de la comunidad hispana, incluidos inmigrantes en situación irregular y personas sin seguro médico.
Ante esta situación, Catalina instó a otras posibles víctimas a presentar sus denuncias, garantizando que el Departamento de Policía del Condado de Suffolk no cuestionará el estatus migratorio de quienes lo hagan.
Las autoridades sospechan que Carranza ejerció ilegalmente la odontología durante al menos ocho años, operando en una ubicación previa antes de establecerse en su última residencia. Además, se descubrió que administraba anestesia local en dosis inadecuadas para procedimientos complejos, incrementando los riesgos para sus pacientes.
Carranza enfrenta tres cargos por ejercicio ilegal de una profesión, un delito grave de clase E en Nueva York. Según reportes de CBS News, se declaró no culpable y deberá comparecer ante el tribunal el próximo 1 de abril.
Las investigaciones continúan y las autoridades piden a cualquier persona afectada que denuncie sin temor a represalias migratorias.
