El exvicepresidente de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales, Rubén Bichara, destacó la importancia de la Central Termoeléctrica Punta Catalina para la estabilidad del suministro energético en la República Dominicana. Según Bichara, sin esta planta, la crisis eléctrica actual sería aún más grave.
Durante su participación en el programa radial Esto No Tiene Nombre, en referencia a los apagones y la insuficiencia de generación en la actualidad, defendió la decisión de haber apostado por esta central eléctrica a pesar de las críticas y polémicas que rodearon su construcción.
El exfuncionario explicó que la infraestructura de Punta Catalina fue diseñada con una visión estratégica para garantizar la sostenibilidad del sistema eléctrico.
“La planta del norte quedó planificada por nosotros. No es un proyecto que lo diseñó esta administración, lo diseñó la administración nuestra. Eso quedó todo preparado en papeles, la licitación quedó acordada, los términos técnicos, solamente era anunciarla y ejecutarla”.
Sobre la decisión de construir Punta Catalina a base de carbón, Bichara aclaró que se optó por esta tecnología debido a la falta de disponibilidad de gas natural en condiciones sostenibles en ese momento: “La disponibilidad del gas natural a precios sostenibles no se alcanzaba hasta finales del 2019, principios del 2020, por lo que ninguna empresa financiera iba a financiar un proyecto sin la probabilidad de que pudiera prenderse la planta”.
En cuanto a la posibilidad de expandir la generación, aseguró que Punta Catalina fue diseñada para permitir una segunda fase de construcción con costos reducidos: “Dejamos terrenos suficientes para una segunda planta. Podría uno ahorrarse el muelle que ya está ahí, las subestaciones, la línea de transmisión, el almacén de carbón, el propio muelle, las correas, todo el sistema dual que tiene Punta Catalina, permitiendo producir otra unidad con apenas un 60 o 65% del costo de la primera planta”.
Bichara también enfatizó que Punta Catalina fue construida con tecnología moderna para minimizar el impacto ambiental: “Punta Catalina tiene un sistema AQCS, una máquina que controla la calidad del aire en un 98% y que costó 250 millones de dólares”. Explicó que este equipo hace de Punta Catalina una de las plantas más limpias de la región en su tipo.
En cuanto al impacto ecológico, defendió que se tomaron medidas para compensarlo: “Punta Catalina propició, promovó y ejecutó la siembra de más de 2 millones de árboles en toda la República Dominicana de caoba para completar cualquier impacto y aportar al medioambiente”.
Bichara concluyó reafirmando la importancia de Punta Catalina para la estabilidad energética del país: “Punta Catalina redujo las emisiones de CO2 en República Dominicana, porque la energía que sacó era mucho más contaminante que Punta Catalina. Y eso, hasta los organismos internacionales así lo reconocieron”.
