La Habana, 4 mar (EFE).- El Gobierno cubano contempla otorgar tierras en usufructo a empresas y personas físicas extranjeras con residencia permanente en la isla, en una nueva medida para tratar de incrementar la producción agrícola, que atraviesa una profunda crisis.
El Ministerio de Agricultura (Minag) adelantó este martes en una conferencia de prensa este paso, que está contenido en el anteproyecto de Ley de propiedad, posesión y uso de la tierra, una normativa que busca -explicaron- el «incremento de la producción» agropecuaria y el «reconocimiento de todos los actores económicos».
El texto, de 60 cuartillas, entrará en una fase de discusión hasta el 1 de mayo y será presentado ante la Asamblea Nacional del Poder Popular (parlamento unicameral) para su aprobación en diciembre.
Cuba ya había entregado tierras en usufructo a empresas extranjeras, aunque bajo un «vacío legal», aclaró en conferencia de prensa Mayra Cruz, directora Jurídica del Minag.
«El cambio fundamental viene dado por el reconocimiento. El actual decreto ley sobre la entrega de tierras en usufructo no habla sobre las personas jurídicas extranjeras en ninguna modalidad (…) ¿Cómo se ha resuelto desde la legalidad la entrega de tierras a estos sujetos? A partir de la Constitución (…), pero hay un vacío en la legislación agraria sobre esta temática», sostuvo.
El pasado enero, la prensa estatal cubana destacó que una empresa vietnamita se convirtió en la primera firma foránea en recibir tierras para cosechar en el país caribeño desde 1959.
La compañía, de acuerdo con el diario oficial Granma, obtuvo 308 hectáreas para sembrar arroz en una granja al sur de la provincia Pinar del Río (oeste).
«Conocemos muchos casos de extranjeros que viven en el país y que se interesan por el acceso a esta posibilidad: de tener tierras en usufructo y han tenido que solicitarla a sus esposas, a algún hijo, algún familiar cubano (…) Esta propuesta está incorporando la posibilidad de que, como sucede con otros bienes: carros, viviendas… puedan adquirirla a su nombre», destacó Cruz.
En conjunto, la covid-19, el endurecimiento de las sanciones estadounidenses y los errores en la política económica nacional han llevado a agravar los problemas estructurales de la economía cubana, que mantiene desequilibrios desde hace décadas.
Actualmente la isla sufre escasez de alimentos, medicinas, combustibles y efectivo, así como una inflación desbocada, prolongados apagones diarios y una creciente dolarización que está generando tensiones económicas y sociales. En estas condiciones, Cuba vive un éxodo migratorio sin precedentes.